tres agresiones o situaciones de acoso contra extranjeros un afgano, un sirio y un búlgaro en puntos distintos de la ciudad y en los tres casos contra personas que se encontraron de forma casual con los radicales
2.000 neonazis, según la televisión pública regional Mdr, iniciaron este lunes una marcha por Chemnitz (este de Alemania) tras los disturbios registrados el domingo en la ciudad, donde 800 ultraderechistas se lanzaron a "cazar" a inmigrantes como reacción a la muerte de un alemán en una pelea.
La marcha neonazi había partido de la plaza Karl Marx, punto emblemático de dicha ciudad, donde asimismo se había convocado una concentración en contra de la xenofobia, que congregó a un millar de participantes. Las autoridades locales habían desplegado un fuerte contingente policial para evitar encontronazos entre ambas manifestaciones de signo contrario. El ambiente era muy tenso, entre gritos hostiles por ambos lados, algunos lanzamientos de botellas y objetos pirotécnicos hacia la manifestación contraria.
El detonante de la situación es la muerte, el domingo, de un ciudadano alemán de 35 años -de origen cubano, según informaciones coincidentes de varios medios-, tras una pelea en una fiesta popular. En la disputa se vieron involucradas varias personas más, de diversas nacionalidades, entre ellos un sirio y un iraquí, de 23 y 22 años, respectivamente, detenidos este lunes como presuntos autores materiales de la muerte a cuchilladas del hombre.
Caza al extranjero Lo que siguió a continuación ese mismo domingo, según relató la portavoz policial, Sonja Penzel, fue una convocatoria a través de las redes sociales de neonazis y llamadas a demostrar "a los extranjeros quién manda aquí". Entre los 800 ultraderechistas concentrados había un grupo de unos 50 neonazis identificados por las fuerzas policiales como "violentos", indicó Penzel, quienes "comandaron" al resto, mientras se ignoraban las órdenes de dispersarse de las fuerzas policiales desplegadas por el centro de Chemnitz.
Se tiene constancia de tres agresiones o situaciones de acoso contra extranjeros -un afgano, un sirio y un búlgaro- en puntos distintos de la ciudad y en los tres casos contra personas que se encontraron de forma casual con los radicales. Por su parte, el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, condenó este lunes cualquier tipo de "acoso" contra extranjeros y declaró que "en Alemania no hay espacio para tomarse la justicia por su mano, para grupos que quieren propagar el odio en las calles, para la intolerancia y para el extremismo".