"El precio de una dosis de Sputnik V en el mercado internacional será inferior a US$10", anunció en un comunicado distinto el Fondo Soberano ruso, mientras que para los ciudadanos rusos la vacuna será gratuita
Vacuna rusa Sputnik V mostró 42 días después de la primera dosis una eficacia de más del 95%, según informaron este martes en un comunicado el Centro Gamaleya y el Fondo de Inversiones Directas de Rusia (FIDR), en un segundo análisis preliminar sobre la fórmula.
Según los datos presentados, la eficacia de la vacuna rusa después de 28 días es del 91,4%, cifra determinada en base a 18 mil voluntarios entre los cuales se detectó 39 casos. De ellos, 31 pertenecían al grupo que recibió al placebo, pero la distribución es distinta porque el 75% de los participantes recibió la vacuna (y no una repartición de 50-50, como es más habitual).
El reporte también indica que no se ha detectado hasta el momento efectos adversos inesperados entre los voluntarios. Hay 21 días de plazo entre las aplicaciones de la primera y la segunda dosis.
Semanas atrás, los responsables rusos habían informado de una eficacia del 92%, en base a 20 casos confirmados. La próxima publicación se realizará cuando se alcancen 78 infecciones entre los participantes, y el reporte final se hará al culminar la fase 3.
"El precio de una dosis de Sputnik V en el mercado internacional será inferior a US$10", anunció en un comunicado distinto el Fondo Soberano ruso, mientras que para los ciudadanos rusos la vacuna será gratuita.
La vacuna Sputnik 5 se encuentra actualmente en la fase 3 de los ensayos clínicos aleatorizados con doble ciego, con cerca de 40.000 voluntarios.
Alabada por el presidente Vladimir Putin, Rusia apenas ha explicado la documentación científica de esta vacuna, pero sus creadores reiteraron el martes que los datos de la investigación serán publicados dentro de poco "en una de las principales revistas médicas del mundo y revisados por pares".
Se trata de una vacuna basada en el "vector viral", que utiliza dos inyecciones de dos adenovirus (un tipo de virus muy común, causante de resfriados, por ejemplo) modificados con una parte del virus responsable del covid-19.
Cuando el adenovirus modificado penetra en las células de las personas vacunadas, estas fabrican una proteína típica del SARS-CoV-2, con lo que permiten al sistema inmunitario reconocer el virus y combatirlo, según lo explicado por el centro Gamaleya.
Por su parte, la vacuna desarrollada entre Pfizer y BioNTech es eficaz al 95%, según los resultados completos de su ensayo clínico a gran escala, que se conocieron la semana pasada. La empresa estadounidense Moderna anunció resultados similares (94,5% de eficacia).
Rusia está dispuesta a dar la batalla por liderar la carrera de la vacuna y, ya en agosto (antes incluso de que hubiera hecho ensayos clínicos a gran escala) anunció que Sputnik V era muy eficaz, lo que suscitó las dudas de la comunidad científica internacional.
estudios clínicos se están llevando adelante principalmente en Rusia, pero también en Bielorrusia, Venezuela, Emiratos, India y pronto en Brasil.
De todas formas, el funcionario subrayó que Rusia no aspira a que Sputnik V sea la única vacuna en el mercado, sino que forme parte de una catálogo de vacunas que serán distribuidas en todo el mundo. “Sólo juntos, aunando esfuerzos, podremos vencer al coronavirus”, dijo. Según detalló, la vacuna tiene una actual demanda de mil millones de personas, pero la capacidad actual proyecta una producción para la mitad de esa cifra.
Alabada por el presidente Vladimir Putin, Rusia apenas ha explicado la documentación científica de esta vacuna, pero sus creadores reiteraron que los datos de la investigación serán publicados dentro de poco “en una de las principales revistas médicas del mundo y revisados por pares”.
Bautizada Sputnik V, en referencia al primer satélite artificial de la historia, creado por la Unión Soviética, fue recibida con escepticismo en el mundo, sobre todo porque no había alcanzado la fase final de los ensayos cuando fue presentada en agosto.