El programa integra 80 políticas y acciones sociales articuladas a nivel municipal, estatal y federal
Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó este jueves 31 de agosto el ambicioso plan para sacar al país suramericano del mapa mundial del hambre.
"El problema no es de falta de comida, no es de falta de cultivos, el problema es que el pueblo no tiene para comprar comida", dijo Lula, en defensa a su programa de combate a la pobreza, que tiene como eje transversal el ataque a las causas estructurales del flagelo.
Recalcó asimismo que el programa 'Bolsa Familia' no representa una solución definitiva, sino un paso necesario para garantizar que la riqueza producida en el país se reparta de manera más equitativa y los salarios satisfagan las condiciones materiales de existencia de todos los brasileños e incluso les permitan sufragar gastos como la adquisición de aparatos electrónicos o un vehículo.
Tras vencer a Jair Bolsonaro en las elecciones del 2022, Lula afirmó que su tercer mandato tendría como piedra angular "terminar otra vez con el hambre".
A un día de cumplir ocho meses en la Presidencia, el patriarca del Partido de los Trabajadores (PT) presentó el nuevo plan para combatir la inseguridad alimentaria, con la esperanza de replicar el éxito que tuvo su anterior programa 'Hambre Cero'.
Desde la ciudad de Teresina, capital del estado Piauí (región Nordeste), el Gobierno de Lula anuncia el plan Brasil Sin Hambre, el conjunto de políticas que busca ayudar a 33 millones de personas que están en situación de inseguridad alimentaria grave en el país.
"Para que el trabajador pueda volver a tener sus tres comidas de forma digna y proporcionar alimentos de calidad a sus hijos", resumió Lula en la víspera, en un mensaje publicado en la red social X.
El programa integra 80 políticas y acciones sociales articuladas a nivel municipal, estatal y federal.
Con Brasil Sin Hambre, el Gobierno de Lula buscará aumentar los ingresos para la compra de alimentos, ampliar las políticas de protección social, así como la producción y el acceso a alimentos saludables y sostenibles.
Entre los nuevos componentes del plan está la integración de "los sistemas de seguridad alimentaria, asistencia y salud", explicó Valéria Burity, secretaria extraordinaria de Lucha contra el Hambre del Ministerio de Desarrollo y Asistencia Social, Familia y Lucha contra el Hambre.
El programa tiene un centenar de metas, aunque hay un indicador principal que se ha planteado: reducir, año tras año, los índices totales de pobreza, disminuyendo en cinco puntos el porcentaje de hogares en inseguridad alimentaria severa.