Los mercados que demandan carbonato de litio boliviano principalmente son China, Rusia y Estados Unidos; en tanto, los paÃses que requieren cloruro de potasio son Chile y Brasil, de acuerdo con datos de YLB.
Presidente Luis Arce Catacora resaltó este miércoles que la industrialización del litio avanza a paso firme, ya que en 2021 se batió records en ventas por Bs 191,1 millones.
“La industrialización del litio avanza a paso firme. Tenemos una estrategia soberana. En 2021 rompimos récords en la venta de cloruro de potasio, carbonato de litio y cloruro de magnesio, obteniendo ingresos por Bs 115,8 millones, Bs 73,9 millones y Bs 1,3 millones, respectivamente”, escribió el Jefe de Estado en su cuenta de Twitter.
El 5 de enero de la presente gestión, el Ministerio de Hidrocarburos y Energías informó que la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) generó un ingreso histórico de Bs 191,1 millones por ventas de cloruro de potasio, carbonato de litio en los mercados nacional e internacional.
Los mercados que demandan carbonato de litio boliviano principalmente son China, Rusia y Estados Unidos; en tanto, los países que requieren cloruro de potasio son Chile y Brasil, de acuerdo con datos de YLB.
Ministro afirmó que una de las prioridades del Gobierno del presidente Luis Arce Catacora es consolidar la industrialización de los recursos evaporíticos y llegar al Bicentenario, el 2025, como un país competidor en la comercialización de hidróxido de litio y cátodos de baterías, productos cuya demanda incrementará al igual que sus precios ante la incursión de los vehículos eléctricos en el mundo.
Al margen de las exportaciones, ambos productos también son comercializados a los pequeños productores en el mercado nacional a través de los puntos de venta que la empresa abrió en las ciudades de Uyuni y Cochabamba.
Asimismo, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, señaló en pasados días que los aproximadamente 21 millones de toneladas de litio en el Salar de Uyuni, Potosí, certificados por el Servicio Geológico de Estados Unidos, son una garantía para que las empresas quieran invertir en Bolivia con proyectos de industrialización.