La primera dama de EEUU, Michelle Obama, cumple este viernes 50 años y nunca ha estado mejor que ahora, según los que la conocen bien, ya que saborea "relajada" los logros de sus campañas contra la obesidad infantil y en favor de los veteranos.
Nacida en Chicago el 17 de enero de 1964 y graduada en Derecho por Harvard, Michelle se siente muy bien en esta etapa de su vida, en la que está recogiendo los frutos de la "energía" dedicada a sus labores como primera dama. "Nunca ha estado mejor", afirman sus más cercanos.
"Trae zapatos cómodos, come antes de venir y practica tus movimientos de baile". Esas son las instrucciones que entrega la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, a los invitados a la fiesta informal que realizará por su cumpleaños número 50, el cual se celebra este sábado en la Casa Blanca, pese a que suma un nuevo año de vida este viernes 17 de enero.
Los festejos en honor a la esposa del presidente Barack Obama se mantienen en total hermetismo, por lo que los medios estadounidenses han comenzado a levantar una serie de rumores como que, por ejemplo, Beyoncé cantaría en la fiesta de la abogada de Harvard. Lo concreto es que uno de sus regalos anticipados de cumpleaños fue prolongar sus vacaciones navideñas en Hawai junto a sus amigas, mientras Obama y sus hijas -Malia y Sasha- regresaron a Washington.
Michelle Obama, por su estilo y actitud ante los lentes de la prensa, es sindicada como la sucesora natural de Jacqueline Kennedy, esposa del presidente John F. Kennedy, asesinado en 1963. Su imagen concita el interés de los medios, críticos y público en general. Aspectos como sus brazos tonificados, cambios en su peinado y el amplio guardarropa que posee -que va desde vestidos de alta costura hasta prendas de fácil adquisición en el comercio- la sitúan como un referente de la moda.
Con sus 1,79 metros de alto, el look de la primera dama norteamericana está marcado por un tinte totalmente personal, el que se acentúa gracias a su rutina de ejercicios, donde destacan las sesiones de fitness que realiza desde las 5.30 de la mañana en el gimnasio de la Casa Blanca.
La esposa del presidente de los Estados Unidos Barack Obama celebra casi a la vez su quinto aniversario como primera dama, un cargo que ha aprovechado sobre todo para promover la alimentación sana entre los niños y mejores condiciones de vida para los veteranos de guerra y sus familias.
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