Jerje Justiniano: "Desde ayer que se supo de mi sustitución, me han llamado casi todos los movimientos sociales con los que me reuní y me preguntaron cuál será la posición del Gobierno. Les dije que tienen que conversar con el ministro. Y?estaban preocupados sobre si los acuerdos se iban a venir abajo"
Ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, anunció la tarde de este jueves una investigación interna a las denuncias que existen en contra de su antecesor en ese despacho, Jerjes Justiniano aseveró de encontrarse irregularidades por la presunta “coacción” e “injerencia” en las que habría incurrido, podría remitirse al caso al Ministerio Público. “Lo que nosotros entendemos es que llegaron con esas intenciones al Ministerio de la Presidencia, sabiendo que ahí había recursos económicos y que los necesitaban para hacer campaña”, dijo la autoridad, en referencia a las supuestas intenciones de Justiniano.
Entre tanto el exministro advirtió que la intención de la presidenta transitoria, Jeanine Áñez, es lanzar su candidatura y utilizar el aparato estatal y cerca de 2.700 millones de bolivianos, asignados a la Presidencia, para su campaña. Núñez explicó que esos recursos ya fueron comprometidos por la administración de Evo Morales para proyectos a los que se dará continuidad, negando, nuevamente, que la actual mandataria vaya a ser candidata en los comicios generales.
“Se tiene que investigar, nosotros hemos escuchado las denuncias del exviceministro, por tanto, se tienen que hacer las investigaciones, primero nos informaremos internamente y si corresponde, tendremos que pasarlo al Ministerio Público”, reiteró Núñez. Justiciano Atalá fue duramente cuestionado por supuestamente tener algún tipo de interferencia en el proceso judicial en el caso por violación grupal en Santa Cruz y por influir en la destitución del exviceministro de Comunicaciones, Danilo Romano.
En entrevista con La Razon Jerjes Jutiniano afirmó:
—Pero hay denuncias contra su persona...
—Dudo mucho de que la razón de la decisión hubiera sido la supuesta presión que tenía ella con relación a algunas denuncias en mi contra, como que un exviceministro fue presionado por el Ministerio de la Presidencia; ello fue rechazado por la Ministra de Comunicación y mi persona, y creo que tienen más valor las declaraciones de dos ministros que la de un exviceministro. Aparte, se decía que había una presunta injerencia en procesos judiciales a mi cargo, cuando fungía como abogado particular. Ninguna de esas presuntas denuncias es formal, se me acusa de uso indebido de influencias, pero nadie me ha denunciado en la vía penal. Lo que había eran comentarios y rumores en las redes sociales, que tampoco creo que tuvieron lugar en la decisión de Áñez, porque obviamente las redes no pueden marcar el ritmo del gabinete. Si es así, eso quiere decir que dentro de poco, cuando empiece la campaña electoral y haya varias denuncias en las redes sociales sobre distintos ministerios, ella va a tener que cambiar ministros una vez por semana. Por eso no creo que las razones hayan sido esas “denuncias”.
¿Cómo se dio su llegada al cargo? Se dice que fue por su cercanía con Camacho...
—Nunca lo negamos. Yo llego al Ministerio de la Presidencia por invitación de la Presidenta. Ella dijo ayer a un medio de comunicación que nadie le impuso un ministro, es cierto, fueron invitaciones que hizo. Y la que nos hizo fue por la cercanía y afinidad que teníamos con Camacho, porque formábamos parte del movimiento cívico. Recuerdo que en Trinidad (Beni), cuando ella no había viajado aún a La Paz (el martes 12 de noviembre) y era la segunda vicepresidenta del Senado, dijo que iba a aceptar el cargo (de presidenta del Senado y luego presidenta de Bolivia) siempre y cuando cuente con el apoyo del movimiento cívico. Por eso cuando decidió asumir, ella me invitó para que sea parte del gabinete, precisamente por mi cercanía con el movimiento cívico, nunca lo negamos. Me invitó para ser parte del gabinete, preocupada por el tema de la pacificación del país.
Jerjes Justiniano Atalá es Abogado Exministro de la Presidencia Tiene una maestría en Derecho Penal y Procesal Penal, que obtuvo en la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno. Es cercano al exlíder cívico Luis Fernando Camacho. Postuló a la Fiscalía General del Estado.
Es una mala señal una crisis de gabinete en un gobierno que lleva tres semanas...
—Obviamente, porque esto nos muestra que, además, la Presidenta debió convocar a una reunión de gabinete. El resto de los ministros, ninguno sabía de su decisión. Lo que me dijo anoche el nuevo ministro Yerko Núñez, al reunirme en el despacho del ministerio. “Qué pasó, yo no me enteré de nada”, le dije. “Yo tampoco sabía de nada, yo llegué a una reunión a las 15.00 a Palacio y allí me enteré”, me respondió. Ninguno de los ministros tenía conocimiento, qué garantía tienen que por dos o tres noticias en las redes, a ella se le ocurra cambiar a un ministro. Obviamente que no tienen ninguna estabilidad en el Gobierno y es una mala señal de gobernabilidad que nos ha dado Áñez.
—Habla de que la Presidenta tiene una mala lectura, ya que solo hay un cuarto intermedio de las protestas, o sea, ¿la pacificación aún está pendiente?
—Sí, sin lugar a dudas. Desde ayer que se supo de mi sustitución, me han llamado casi todos los movimientos sociales con los que me reuní y me preguntaron cuál será la posición del Gobierno. Les dije que tienen que conversar con el ministro. Y?estaban preocupados sobre si los acuerdos se iban a venir abajo. Y les recalqué que sigan conversando con el ministro, que sigan en el proceso de pacificación. Pero me dijeron que no tienen ninguna garantía si no respetan su cargo al Ministro de la Presidencia, tras haberlo designado, con apenas 21 días de gestión. Pero les pedí que deberían continuar con esa gestión de pacificación del país.
¿Me está diciendo que con usted la Presidenta no tenía control del ministerio?
—Sí lo tenía, si se revisa mi intervención en distintos medios, cuando me preguntaban cómo había logrado el proceso de pacificación, siempre fui claro y dije que fue una gestión de la Presidenta y el equipo de ministros. Ella podía haber tenido la suficiente confianza para pedir que trabajemos en coordinación. Pero evidentemente, vuelvo a especular, ella pensó que como el ministro es muy cercano a Camacho, quien dijo que va a ser presidenciable, entonces para qué tener al que va a ser su adversario político en el Ministerio de la Presidencia.
—¿No cree que también pudo influir su declaración de que Camacho sea candidato?
—Creo que no, porque fue una apreciación personal, así como la hice cuando me preguntaron que si ella podía ser candidata y dije que sí. Una cosa es que me pregunten mi opinión y otra mi gestión como ministro; como ministro actué en función de los intereses de la Presidenta, que en ese momento era pacificar al país y darle gobernabilidad.