Un estudio previo ya identificó las zonas llamadas de riesgo, que no solo están en las fronteras, sino también en algunas ciudades intermedias
Decretos 4910 y 4911 están, justamente, orientados al fortalecimiento de la lucha contra el contrabando y a mejorar los controles en la venta de gasolina y diésel, combustibles que en Bolivia están subvencionados.
Medidas dispuestas para controlar el mercado de venta hidrocarburos permitirán ahorrar $us 250 millones en este año y neutralizar el desvío de al menos 250 millones de litros de combustible destinados a las actividades ilegales, informó el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina.
“El decreto 4910 busca no solo controlar la lucha contra el contrabando, sino, también, iniciar acciones de control, fiscalización y regulación por parte de distintas instituciones del Estado”, donde las Fuerzas Armadas y Policía harán la parte operativa, explicó en Bolivia Tv.
“Se pretende con esta primera medida el ahorro de alrededor de 250 millones de dólares que, hoy por hoy, están destinadas a un mercado negro, al contrabando y hacia otras acciones u actividades ilegales”, informó.
Un estudio previo ya identificó las zonas llamadas de riesgo, que no solo están en las fronteras, sino también en algunas ciudades intermedias. En estas regiones estarán focalizadas las tareas de interdicción al contrabando. Los vehículos públicos y privados con el registro B-Sisa no tendrán ningún problema en el carguío de combustible.
El combustible también es desviado para autos “chutos o ilegales” y la minería ilegal. Otra área de acción, precisamente, será la reventa de combustibles con el registro, por ejemplo, de productores agropecuarios y la prohibición de venta a menores de 18 años.
“Se ha identificado que de los 250 millones de litros, que más o menos, se desvían a esta actividad, el 80% está destinado a la actividad ilícita, vale decir expendio de revendedores, bidoneros, minería ilegal y autos chutos, etc, y el 20% sale vía contrabando”, reveló.
Molina reconoció que las “medidas son bastante fuertes”, pero consideró que son necesarias para enfrentar la actual problemática y “preservar los combustibles subvencionados y los recursos naturales”.