"Anticipamos las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión", proyectó la directora de la institución financiera, Kristalina Georgieva
Después de aprobar la solicitud financiera de emergencia para Bolivia por $us 327 millones, el 17 de abril pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que la pandemia de la COVID-19 o nuevo coronavirus tendrá un “severo impacto” económico en Bolivia que afectará las exportaciones, la producción y los ingresos fiscales.
“La pandemia de la COVID-19 tendrá un severo impacto en Bolivia. El costo económico será sustancial, ya que la combinación de precios mundiales de energía más bajos, cuarentenas domésticas y una interrupción repentina en las entradas de capital conduce a reducciones bruscas en las exportaciones, la producción y los ingresos fiscales”.
Así lo hizo conocer en esa oportunidad el subdirector Gerente y presidente Interino del organismo financiero internacional, Mitsuhiro Furusawa, quien reveló que tras la aprobación del financiamiento, el Gobierno boliviano se comprometió “a alcanzar un déficit fiscal sostenible en el mediano plazo, mientras continúan manteniendo un fuerte apoyo al gasto social y a adoptar otras medidas macro y financieras según sea necesario”, aunque no detalla cuáles serían éstas.
Añadió que “el apoyo adicional de otros socios para el desarrollo también será fundamental para ayudar a abordar las necesidades fiscales y de balanza de pagos de Bolivia”. También destacó las políticas aprobadas por Bolivia para hacer frente a la pandemia, a las que calificó de oportunas, bien focalizadas y apropiadas.
El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó el 17 de abril la solicitud de asistencia financiera de emergencia de Bolivia de aproximadamente $us 327 millones (DEG 240,1 millones, 100 por ciento de la cuota) en virtud del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) para ayudar al país a enfrentar necesidades de balanza de pagos derivada de la COVID-19, respaldar los gastos médicos necesarios y medidas de ayuda para proteger el bienestar de la población.
El crédito aún no fue aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) debido a que el informe presentado por el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas está incompleto.
Caída del PIB
En una entrevista concedida a La Razón, el viceministro de Inversión Pública y Financiamiento Externo, Gonzalo Quiroga, indicó que para el primer trimestre de este año se había proyectado una tasa de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 3,4%, pero debido a la actual situación se estima un desempeño más bajo (-2,4%).
También señaló que el crecimiento del país para el segundo trimestre de 2020 tendrá una caída interanual de 14,1% y una contracción acumulada de 6,2%; y que de ampliarse la cuarentena por el coronavirus, la contracción puede pasar a 20,8% (interanual) y a 9,8% en términos acumulados al primer semestre de este año.
En el primer trimestre del 2020, Bolivia registró un superávit comercial de $us 76,2 millones. El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) dice que el saldo comercial positivo se debe principalmente por un incremento en el valor exportado del oro y una reducción de las importaciones en los primeros meses del año a causa de la pandemia del nuevo coronavirus en el mundo.
De enero a marzo de este año, las exportaciones del país llegaron a $us 2.057,8 millones, mientras que las importaciones sumaron $us 1.981,6 millones, dejando un saldo comercial positivo de $us 76,2 millones, según datos publicados en el sitio web del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Los tiempos de coronavirus traen otra vez predicciones oscuras: el Fondo Monetario Internacional (FMI) vaticinó este miércoles que el impacto negativo de la crisis generada por el covid-19 sobre la economía mundial será el peor que ha vivido el mundo en casi un siglo.
"Anticipamos las peores consecuencias económicas desde la Gran Depresión", proyectó la directora de la institución financiera, Kristalina Georgieva. De acuerdo con la estimación del FMI, el crecimiento económico global este año será "fuertemente negativo" y para 2021 solo se verá una "recuperación parcial".
"Hace solo tres meses, esperábamos un crecimiento positivo del ingreso per cápita en más de 160 de nuestros países miembros en 2020. Hoy, ese número ha cambiado: ahora proyectamos que más de 170 países experimentarán un crecimiento negativo este año", vaticinó Georgieva.
Según proyectó, los mercados emergentes y los países en desarrollo serían los más afectados y requerirán cientos de miles de millones de dólares en ayuda exterior.