Los debates se dividieron en dos noches en Miami miércoles y jueves, los estadounidenses escuchan por primera vez a senadores, representantes y funcionarios un gobernador y dos alcaldes entre ellos que quieren tener la dura tarea de competir con Donald Trump
Cuando la precandidatura de Donald Trump despertaba comentarios burlones, en 2015, la enorme cantidad de competidores dentro el partido Republicano también era un factor que se señalaba como risible: eran 17. En 2019 el partido Demócrata rompió ese récord, y son tantos los que buscan la nominación —20— que los debates se dividieron en dos noches en Miami hoy y mañana.
Estadounidenses escuchan por primera vez a senadores, representantes y funcionarios —un gobernador y dos alcaldes entre ellos— que quieren tener la dura tarea de competir con Trump, quien aspira a un segundo periodo en la Casa Blanca, el año próximo. Afuera quedaron otros 14 políticos que no lograron los criterios partidarios: obtener 65.000 donaciones para sus campañas, con al menos 200 en 20 estados diferentes, o llegar al menos al 1% en tres encuestas nacionales.
La primera en hablar, la senadora por Massachusetts Elizabeth Warren, vistió durante la tarde un centro de detención para niños inmigrantes solos, en Homestead, al sur de la península de la Florida. También lo hizo otra de las precandidatas que llegaron hasta el Adrienne Arsht Center para la primera noche demócrata, la senadora de Minnesota Amy Klobuchar.
Los demás contendientes que el Comité Nacional Demócrata (DNC) eligió para el miércoles 26 son el ex representante (y carismático candidato a gobernador de Texas) Beto O'Rourke; el senador por Nueva Jersey Cory Booker; el hispano, y ex secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de Barack Obama, Julián Castro; el gobernador del estado de Washington, Jay Inslee; el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio; el congresista por Ohio Tim Ryan; el ex representante de Maryland John Delaney y una de los de Hawaii, Tulsi Gabbard.
Kobluchar ("No todo el mundo comparte la prosperidad"), Booker ("Esta economía no funciona para el estadounidense promedio sino para las grandes empresas que pagan cero dólares en impuestos"), O'Rourke (en discurso bilingüe) y Castro eligieron orientaron sus respuestas al aspecto económico de las preguntas que habían recibido. La segunda ovación fue para el hispano: "Crecí con una madre que nos crío a Joaquín y a mí sola. Sé lo que es luchar, sé cómo viven las madres que cobran menos sólo por ser mujeres. Haré que pase una ley de igualdad de derecho salarial. Se ha pasado ya la hora".
Dado que, de los cinco favoritos según las encuestas, sólo se cuenta Warren, la noche más fuerte será la del jueves, cuando hablarán los otros cuatro: el ex vicepresidente Joe Biden, el senador por Vermont Bernie Sanders, la senadora por California Kamala Harris y el alcalde de South Bend, en Indiana, Pete Buttigieg.
También en el escenario del 27 estarán el senador por Colorado Michael Bennet, la senadora por Nueva York Kirsten Gillibrand, el ex gobernador de Colorado John Hickenlooper, el congresista por California Eric Swalwell, la gurú espiritual Marianne Williamson y el emprendedor Andrew Yang.
Del mismo modo que Trump eligió Orlando para lanzar oficialmente su campaña en un estadio para 20.000 personas, los demócratas comienzan en Miami su apelación al votante estadounidense. El estado de la Florida no sólo puede favorecer tanto a republicanos como a demócratas (por sus resultados, por ejemplo, se definió la selección de George W. Bush en 2000 sobre Al Gore) sino que aporta 29 votos cruciales para obtener los 270 que se necesitan en el Colegio Electoral.
Los dos debates, de 9 a 11 de la noche, se transmiten por NBC, MSNBC y Telemundo, y cuentan con una lista de moderadores que compite en extensión con la de oradores: Lester Holt (de Nightly News), Savannah Guthrie (Today), José Díaz-Balart (Telemundo), Chuck Todd (Meet the Press) y Rachel Maddow (MSNBC).
Ni Biden, ni Sanders ni Warren necesitan la exposición de estas presentaciones, observaron los analistas; en realidad, Biden ha cometido algunos errores al hablar en público, y la ocasión se prestaría para eso. En cambio, figuras como Buttigieg O'Rourke, Booker o Harris se podrían beneficiar de causar una buena impresión al público.
Según anunció NBC News, los candidatos cuentan con 60 segundos para responder preguntas y 30 segundos para responder a una re-pregunta; no podrán hacer una presentación introductoria pero sí un cierre al final del debate. Entre los temas del debate se destacan el cambio climático (del que casi no se habló en las elecciones pasadas), la inmigración y la frontera, el acceso a los seguros de salud, el costo de los estudios universitarios, la polarización política y en general la gestión del actual primer mandatario.