Problemas del Galaxy Note 7, el último teléfono móvil de Samsung cuya batería puede estallar en caso de sobrecarga, hundieron este lunes las acciones del fabricante surcoreano en la bolsa de Seúl.
Acciones de la compañía, la más importante del país, cayeron un 7% al cierre, hasta 1,46 millones de wons (unos 1.318 dólares), su nivel más bajo en dos meses y la caída diaria más importante en un sólo día este año. El domingo, Samsung, líder mundial en telefonía móvil, pidió a los usuarios del aparato en todo el mundo que lo apaguen para evitar riesgos.
El 2 de septiembre el fabricante ya había llamado a revisión esta "phablet" (híbrido de teléfono y tableta) porque en algunos casos sus baterías defectuosas pueden incendiarse durante la carga. Desde entonces varias compañías aéreas han prohibido el uso del teléfono en sus aviones y la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor (CPSC) de Estados Unidos ha pedido que se dejen de usar.
"La situación de Samsung es cada vez más seria y complicada a medida que más autoridades de todo el mundo piden a sus ciudadanos que dejen de usar el Note 7", indicó Hwang Min-Sung, un analista de Samsung Securities. Las consecuencias de la retirada del teléfono -del que hasta ahora se han vendido 2,5 millones de ejemplares en diez países- podría suponer pérdidas colosales, según este experto.
El caso afecta gravemente a la imagen de la marca, en un contexto de competencia feroz a la vez con el iPhone del estadounidense Apple y con los teléfonos chinos de bajo precio. Samsung se ha comprometido a empezar a entregar teléfonos nuevos a sus clientes surcoreanos a partir del 19 de septiembre.
Samsung usa baterías fabricadas por varias compañías, entre ellas su filial Samsung SDI. Por el momento la empresa se ha negado a identificar al fabricante de las baterías defectuosas pero indicó que no hay problemas en los teléfonos vendidos en China, que tienen baterías de otro proveedor.
La crisis del Note 7 coincide con un momento delicado dentro de la compañía por la enfermedad de su vicepresidente Lee Kun-Hee, retirado temporalmente tras sufrir un ataque al corazón en 2014.
Este lunes el consejo de administración propuso nombrar a su hijo, J.Y. Lee, como nuevo miembro del órgano directivo "para que tenga un papel más activo en las decisiones estratégicas de la compañía".