Dos soldados bolivianos, de los cientos que pelearon durante la invasión chilena al Pacífico, fueron repatriados desde Perú, donde fueron despedidos con honores militares y en presencia de altas autoridades peruanas y bolivianas.
El emotivo acto afianzó los lazos de hermandad entre La Paz y Lima, en medio del conflicto marítimo con Chile. La identidad de los dos combatientes bolivianos se desconoce, pero es posible, según el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, dar con ese dato.
Ayer, los cuerpos, que están momificados y que fueron encontrados en la localidad peruana de Tacna, llegaron a Sucre, donde fueron recibidos con honores por el presidente Evo Morales y por el Alto Mando Militar. “Esto reafirma la hermandad de dos países que fueron víctimas (de Chile) de una agresión en 1879.
La presencia de altas autoridades peruanas y los honores militares ratifican la amistad profunda entre Bolivia y Perú”, destacó Ferreira. Mensaje desde Perú En Lima, el presidente del Congreso peruano, Luis Ibérico, destacó la hermandad de ambas naciones. “Solo (quiero) decir que con este acto ratificamos los lazos de hermandad con el pueblo boliviano”, resaltó.
La plaza Francisco Bolognesi, en el centro de Lima, fue el escenario del emotivo evento. El acto fue corto, duró 20 minutos, pero en ese tiempo se evidenció hasta lágrimas y emociones de las autoridades de ambos países. De ahí, los cuerpos de los soldados, que pertenecieron al Regimiento Sucre, partieron a la base militar peruana Las Palmas.
Un hércules de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB-61) los esperaba para partir a tierra boliviana. Dentro de la aeronave todos los comentarios eran referentes a los combatientes. “Es un honor ser parte de este acto histórico tan importante para el país”, remarcó el comandante del Regimiento Sucre, Waldo Llave. Ferreira destacó que los cuerpos fueron encontrados con el uniforme militar boliviano. Uno, el soldado, tenía las ojotas puestas, y el otro, el oficial, aún tenía las hojas de coca en su morral