El papa Francisco manifestó de nuevo este miércoles su cercanía y afecto a los damnificados por el terremoto registrado el sábado en Ecuador y que dejó hasta ahora 525 muertos y unos 1.700 desaparecidos.
"En este idioma que nos une (...) quiero expresar a nuestros hermanos de Ecuador nuestra cercanía y oración en este momento de dolor", dijo dirigiéndose en español a los fieles que asistían a la audiencia general del miércoles en la Plaza de San Pedro.
En un mensaje pronunciado el domingo pocas horas del terremoto, el papa argentino invocó la "ayuda de Dios para que les concediera fuerza y apoyo" a los ecuatorianos tras el potente sismo, el más fuerte en 40 años. El mensaje del miércoles fue pronunciado pocas horas después de que otro fuerte temblor sacudiera a Ecuador provocando alarma entre los socorristas.
Continúa el rescate Cuatro días después del terremoto de magnitud 7,8 que azotó la costa norte de Ecuador, rescatistas mantienen la esperanza de hallar con vida a gente a la que buscan entre los hierros retorcidos y las ruinas de construcciones.
Christian Rivera, director del Centro de Operaciones Especiales del Municipio de Quito, basa su confianza en los 12 supervivientes que han rescatado de entre 98 cuerpos los bomberos de Quito y la Policía metropolitana de la capital. Los cuerpos se han rescatado de entre los escombros en Tarqui, Canoa, Jama, El Matal, Flavio Alfaro, Estero Seco y Pedernales, detalló.
"Mantenemos la esperanza de que haya personas con vida", dijo hoy Rivera a Efe al apuntar que hacen énfasis en la búsqueda en la zona donde había hoteles.
"Devastación, todo está en el piso, carros destruidos, gente recibiendo la ayuda humanitaria, muchos carros de equipos de rescate coordinando las acciones, maquinaria pesada limpiando escombros", es lo que ve Rivera desde el malecón de Pedernales, una ciudad turística de la provincia de Manabí.
Pedernales es una de las zonas más afectadas por el terremoto del sábado, del que ya se han reportado 541 réplicas. Las dos réplicas de esta madrugada, de magnitud 6,1 a las 03:33 hora local y la de 6,3, dos minutos después, volvieron a alterar los nervios de quienes se encuentran en la zona.