La policía le pidió a los miembros del público que hayan hecho grabaciones en el lugar que se comuniquen con el FBI, que se encuentra recopilando pruebas
Al menos siete personas están siendo tratadas en el hospital, tres de las cuales se encuentran en estado grave.
De acuerdo con testigos, el sujeto disparó de forma indiscriminada a quienes se encontraban en el Allen Premium Outlets, ubicado en la ciudad de Allen. Cientos de personas fueron evacuadas del complejo de tiendas.
La policía informó que abatió al autor de los disparos y que cree que el individuo actuó en solitario. El autor de la masacre es un hombre de 33 años llamado Mauricio García, según indicó la policía a medios estadounidenses.
El jefe de los bomberos de Allen, Jonathan Boyd, dijo que siete personas, incluido el sujeto que disparó, fueron declaradas muertas en el lugar y dos fallecieron en el hospital.
El jefe de la policía de Allen, Brian Harvey, indicó que uno de sus agentes "escuchó disparos, se movilizó hacia donde se oían, se enfrentó al sospechoso y neutralizó al sospechoso".
Las edades de las víctimas oscilan entre los 5 y los 51 años, según un portavoz del hospital.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, describió el tiroteo como una "tragedia indescriptible" y dijo que el estado estaba listo para ofrecer asistencia a las autoridades locales.
La policía le pidió a los miembros del público que hayan hecho grabaciones en el lugar que se comuniquen con el FBI, que se encuentra recopilando pruebas.
Algunos testigos señalaron que el sujeto estaba vestido completamente de negro y llevaba un equipo de combate.
Las imágenes captadas tras su muerte parecían mostrar un rifle estilo AR-15 cerca de su cuerpo.
"Escuché unos diez tronidos y luego entre diez y quince disparos más. Vemos a este tipo vestido todo de negro, con un chaleco, disparándole a la gente", contó un testigo.
"Nos metimos en la parte de atrás de la tienda".
Un video filmado en el lugar muestra a personas corriendo por un estacionamiento mientras sonaba una serie de disparos.
Fontayne Payton, quien se encontraba en un establecimiento de ropa, oyó los disparos pese a los auriculares que llevaba puestos.
Le contó a la agencia de noticias AP que cuando las personas pudieron salir del centro comercial, vio cuerpos afuera.
"Rezo para que no fueran niños, pero parecían niños", señaló. "Me quebró salir y ver eso". Allen tiene unos 105.000 habitantes y se encuentra a las afueras de Dallas.
La mayoría de los adultos de 21 años o más en Texas pueden portar un arma de fuego sin licencia, a menos que tengan una condena previa. Además, existen pocas restricciones a la posesión de rifles y escopetas.
Los republicanos controlan la legislatura estatal de Texas. En lo que va del año, en Estados Unidos han habido al menos 198 tiroteos masivos, en los que cuatro o más personas murieron o resultaron heridas, según Gun Violence Archive.
Se trata de la cifra más alta en este punto del año desde al menos 2016.
El alcalde de Allen, Ken Fulk, lo llamó "un día trágico" para la ciudad. "Allen es una ciudad orgullosa y segura, lo que hace que el acto de violencia sin sentido de hoy sea aún más impactante", dijo en el sitio web de la ciudad.
A principios de esta semana, la policía de Texas arrestó a un hombre sospechoso de matar a 5 hondureños en ese estado, incluyendo un niño de 9 años.