Ministro Iván Lima aseguró que la OEA no cumplió con los términos del acuerdo celebrado para la realización de la auditoría a las justas de octubre de 2019
Después de la reunión del Consejo Permanente, el gobierno de Luis Arce concluyó que el secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, se “quedó solo” y sin respaldo frente a la denuncia de injerencia en asuntos internos de Bolivia y que le tomarán la palabra para llevar a una instancia internacional el incumplimiento del acuerdo sobre las elecciones de 2019.
El canciller Diego Mayta y el ministro de Justicia, Iván Lima, hicieron un balance de lo ocurrido en la mañana en la sesión del Consejo Permanente de la OEA, donde la representación boliviana cuestionó el “comunicado” del organismo que ratificaba el informe de irregularidades en las justas de 2019 a pesar que una pericia de expertos de la Universidad de Salamanca lo pusiera en duda.
A partir de ese hecho, la administración de Arce denunció injerencia de Almagro en los asuntos internos bolivianos. “Luis Almagro se quedó solo, se quedó prácticamente solo más allá del apoyo de algún Estado, nadie le prestó apoyo ni respaldo alguno en relación a su acción de injerencia en asuntos internos”, aseguró Mayta, uno de los que participó de la sesión virtual.
Tampoco, sostuvo, hubo un “contraargumento” de Almagro ni de otros actores parte de la sesión en los fundamentos expuesto para denunciar injerencia.
Durante su intervención, el secretario General de la OEA defendió el informe sobre irregularidades en las elecciones de octubre de 2019, habló de sus privilegios e inmunidades, y de llevar acuerdos bilaterales a instancias internacionales para que dé certeza de su cumplimiento. Lima aseguró que la OEA no cumplió con los términos del acuerdo celebrado para la realización de la auditoría a las justas de octubre de 2019.
“Bolivia tiene derecho a saber la verdad y por qué salió ese informe preliminar a las cuatro de la madrugada del 10 de noviembre, es algo que vamos a llevar a los tribunales, instancias y foros que sean necesarios”, anunció Lima y explicó que se está explorando la instancia a la que se acudirá.
Ese informe de noviembre agravó una crisis que denunciaba fraude electoral y derivó en la dimisión del expresidente Evo Morales. A una prolongada protesta cívica que denunciaba antes de las elecciones fraude electoral, se sumó un motín policial y la “sugerencia” militar a Morales de dejar el cargo.
A dos días de la renuncia de Morales, Jeanine Áñez tomó el poder como consecuencia de un acuerdo político-cívico alentado por la Iglesia Católica y la Unión Europea. Poco después, las fuerzas militares y policiales intervinieron protestas en apoyo a Morales en Sacaba y Senkata con el saldo de una veintena de muertos por impacto de bala.