Encuentro de hoy con Pence en la Casa Blanca se produjo sólo tres semanas después de la visita de Bolsonaro a Trump, en la que ambos líderes exhibieron su sintonía ideológica, intercambiaron calurosos elogios y sellaron una alianza que acercó como pocas veces antes a los gobiernos de Washington y Brasilia
Hamilton Mourão le dio este lunes una puntada más a la alianza estratégica que semanas atrás comenzó a tejer Jair Bolsonaro con Donald Trump en la Casa Blanca. El vicepresidente de Brasil se reunió hoy con su par norteamericano, Mike Pence, y ambos reafirmaron entre otras cosas la necesidad de seguir presionando "política y económicamente" al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, hasta lograr su salida del poder.
En un encuentro posterior con la prensa en Washington, Mourão afirmó que no se analiza una intervención armada internacional, una salida que los países de la región rechazan, pero dio una fuerte señal de apoyo a una eventual "solución militar venezolana" al trazar un hoja de ruta que involucra a las fuerzas armadas de Venezuela como paso previo a una transición política concertada.
Vicepresidente brasileño afirmó que el primer paso en esa hoja de ruta debe ser una acción de las fuerzas venezolanas para "neutralizar" a los colectivos armados y milicias ultrachavistas que operan en el país con apoyo de la inteligencia cubana.
"No se puede pensar que la cuestión Venezuela se va a solucionar de la noche a la mañana porque los problemas son complejos", afirmó Mourao. "Hay una participación en Venezuela de un gran número de cubanos que manejan la inteligencia venezolana y también son los responsables del control de los colectivos, las milicias. Entonces yo creo que es una tarea de las fuerzas armadas de Venezuela hacer el trabajo de neutralización de esas milicias, de esos colectivos, para que se puede llegar a una solución concertada para la salida del señor Maduro", agregó.
Gobierno de Cuba, dijo el vicepresidente brasileño, no es sólo el sostén ideológico de Maduro sino que está profundamente involucrado en la estructura del poder Chavista. La llave de una salida política en Venezuela no pasa sin embargo por ejercer una mayor presión internacional sobre La Habana, señaló Mourao. "No es una cuestión de presionar a Cuba, lo que pasa es que Cuba hoy tiene gran parte de su economía enlazada con Venezuela", consideró.
"Ninguno de nuestros países irá a intervenir en Venezuela de manera militar, la intervención que se está haciendo es política y económica", afirmó el vicepresidente de Bolsonaro. "La cuestión militar es de los venezolanos", enfatizó.
Mourão no sólo es un general retirado con el grado más alto del ejército brasileño sino que, además, cumplió funciones en Caracas durante el gobierno de Hugo Chávez. Mantendría por lo tanto vínculos con un sector de la estructura de poder de Maduro, lo que lo podría convertir en un interlocutor clave. En la conferencia de prensa de hoy descartó sin embargo que Pence le haya pedido que cumpla con ese rol de intermediario, algo con lo que se había especulado en los últimos días.
Las sanciones anunciadas la semana pasada por Pence contra las firmas petroleras que lleven crudo de Venezuela a Cuba apunta en la dirección de cortar los lazos que únen a ambos países y presionarlos por la vía económica, en línea con la estrategia regional en el marco de las decisiones que fue adoptando el Grupo de Lima. Del lado brasileño también hubo un endurecimiento con La Habana desde la asunción de Bolsonaro, en un alineamiento sin fisuras con la Casa Blanca. Pero la relación ya se había enfriado durante el gobierno de Michel Temer, tras la destitución de Dilma Roussef.
Encuentro de hoy con Pence en la Casa Blanca se produjo sólo tres semanas después de la visita de Bolsonaro a Trump, en la que ambos líderes exhibieron su sintonía ideológica, intercambiaron calurosos elogios y sellaron una alianza que acercó como pocas veces antes a los gobiernos de Washington y Brasilia.
Ese fue además el primer viaje del mandatario brasileño al exterior desde que asumió la presidencia, lo que da una medida de la importancia vital que su gobierno le asigna al vínculo bilateral con Estados Unidos. Mourâo enfatizó hoy esa idea y comentó que entre los temas que trataron también estuvo la posibilidad de que Brasil se convierta en aliado extra OTAN, algo en lo que dijo "se está trabajando".
Dijo además que la visita a Pence sirvió para seguir construyendo una mayor confianza entre ambos gobiernos y a título personal entre los responsables de los dos países. "Ahora yo lo puedo llamar Mike y el me puede llamar Hamilton", bromeó.