Estados Unidos presume que Dávila, antes y durante el ejercicio de su cargo como director de la FELCN, estuvo involucrado en narcotráfico y lavado de dinero
Departamento de Estado de Estados Unidos anunció una recompensa de hasta $us 5 millones por información que conduzca a la condena de Maximiliano Dávila Pérez, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) de Bolivia, actualmente detenido en el penal de San Pedro de La Paz por legitimación de ganancias ilícitas.
Esta recompensa se ofrece bajo el Programa de Recompensas de Narcóticos (NRP) del Departamento de Estado y la información fue difundida mediante un comunicado de prensa publicado.
Pues “se cree que durante su tiempo como director de la FELCN, Dávila usó su cargo para salvaguardar aviones utilizados para transportar cocaína a través de terceros países para su distribución en los Estados Unidos”, se remarca en el comunicado, según una traducción no oficial del documento.
Además, Estados Unidos presume que Dávila, antes y durante el ejercicio de su cargo como director de la FELCN, estuvo involucrado en narcotráfico y lavado de dinero.
Entre tanto presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, consideró que no corresponde el trámite, al exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) “se le está investigando por ciertos delitos que él cometió y seguramente se resolverá en instancias que corresponde; no creemos que corresponda la extradición”; dijo el senador del Movimiento Al Socialismo (MAS) en una conferencia de prensa.
Recordemos que Dávila fue detenido el 22 de enero en Villazón, en la frontera con Argentina. Pretendía llegar a ese país luego de un periplo clandestino que hizo desde Cochabamba. Según el semanario colombiano Semana, el coronel de la Policía Boliviana era uno de los buscados del clan de Omar Rojas, alias “Pablo Escobar boliviano”, en las investigaciones de la Administración para el Control de Drogas (DEA, sigla en inglés).
El hombre se encuentra ahora bajo detención preventiva por seis meses en la cárcel de San Pedro, en La Paz, adonde fue derivado el 24 de enero. Acusado inicialmente por el delito de legitimación de ganancias ilícitas, el fiscal departamental de La Paz, William Alave, dijo a La Razón que el Ministerio Público investigará el origen de los “bienes cuantiosos” del policíal, posiblemente derivados del narcotráfico.