Bosé se niega frente a la actual contingencia sanitaria por COVID-19 y ha llegado a decir que ha sido creado para vacunar a la población e implantarle microchips para controlarlos
Joaquín Sabina, de 71 años, se desmarcó por completo de las teorías negacionistas que ponen en duda la existencia del coronavirus, defendidas por otros músicos, como Enrique Bunbury o Miguel Bosé. Este último llegó a insinuar que el virus había sido creado para vacunar a la población e implantarle microchips para controlarlos, y mostró su rechazo al uso de las mascarillas. Así lo ha expresado en una entrevista concedida, junto con el músico Leiva, para la revista Esquire.
La publicación preguntó a los artistas españoles por las “teorías conspiranoicas” de sus colegas Bosé y de Bunbury, y Sabina respondió: “Siempre ha habido sectas extremas y excesivas, y esta es una contemporánea. Es una secta”.
Leiva explicó que admira al cantante y compositor zaragozano -a Bosé no lo mencionó-, con el que comió hace poco, pero que prefiere “escuchar a los científicos”, ya que no comparte “esa línea de pensamiento”.
En cuanto a la vacuna, Sabina, dijo que lo ha pensado por sus problemas de salud, pero que tampoco está desesperado para recibirla. “Yo sí lo he pensado. Por edad y por problemas de pulmón por culpa del tabaquismo estoy en zona de riesgo. Pero tampoco voy a hacer cola”, señaló.
Leiva mostró su rechazo y reveló que no se la pondrá, porque prefiere “convivir” con el virus. “No me veo funcionando como un conejillo de indias”, añadió.
Las declaraciones de ambos fueron muy comentadas en redes sociales, por lo que Leiva tuvo que matizar que la entrevista se realizó hace “varios meses”. “Hoy, meses después, estoy convencido de que lo más responsable, sin duda, es vacunarse”, aseguró el músico en un comunicado publicado en sus redes sociales.
Leiva dijo que es hipocondríaco, pero reconoce que sorprendentemente no tiene tanto miedo al virus: “Me he dado cuenta de que lo que a mí me da miedo son las enfermedades desconocidas con efectos desconocidos y terribles. Y como el coronavirus lo tiene mucha gente, no me asusta tanto”.
“A mí no me asusta la muerte, pero sí el deterioro, la dependencia. Mi padre murió de alzhéimer, y eso me aterroriza. Nunca jamás pensé llegar a los 71 años haciendo giras, cantando, escribiendo canciones... Es un regalo de la vida que no creo haber merecido”, añadió el artista de Úbeda.
Bosé se convirtió en uno de los negacionistas más mediáticos de la actual contingencia sanitaria por COVID-19, y ha llegado a decir que ha sido creado para vacunar a la población e implantarle microchips para controlarlos y reniega del uso de las mascarillas.
Miguel perdió a su madre, Lucía Bosé, quien falleció el 23 de marzo a causa del COVID-19, seguró que la pandemia es una “gran mentira de los Gobiernos”, y acusó directamente a Bill Gates de estar detrás de un plan de control para someter a la humanidad mediante cierta tecnología.
Enrique Bunbury también respaldó las ideas del hijo de la fallecida Lucía Bosé sobre el coronavirus y apoyó la teoría de que el responsable de la pandemia es el fundador de Microsoft en su deseo por querer dominar el mundo.