Versión coincide con la expuesta por ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, cuando dio detalles del "préstamo" de agentes químicos de Ecuador, fue traído el 16 de noviembre, tres días antes de la represión con muertes por impactos de bala en Senkata, El Alto
“Lizárraga junto al resto de ministros nos encontrábamos en una reunión de gabinete, existía una desesperación de Arturo Murillo y Fernando López por adquirir gases lacrimógenos, Lizárraga pidió unos minutos en esa reunión de gabinete, salió de la sala de reuniones y volvió a los minutos manifestando: ‘asunto arreglado, ya hablé con Carlos Sánchez Berzaín y él hará las gestiones ante Ecuador para que nos envíe los agentes químicos que necesitamos”, contó en su declaración ante la Fiscalía, hecha pública por el portal Detrás de la Verdad.
Carlos Sánchez Berzaín fue involucrado en el “préstamo” de agentes químicos de Ecuador. El exministro de Desarrollo Rural y Tierras Mauricio Ordoñez reveló este lunes que la exministra Roxana Lizárraga informó en la reunión de gabinete del gobierno de Jeanine Áñez del 14 de noviembre de 2019 que se contactó con Sánchez Berzaín para resolver la falta de gases lacrimógenos y enfrentar las protestas sociales.
En su declaración ante la Fiscalía dentro del caso «Gases lacrimógenos», Ordoñez sostuvo que Lizárraga dijo: “Más bien, alisten el avión Hércules para que vaya a recoger ese material y así puedan reprimir a la gente que está protestando en las calles”.
Justamente un avión Hércules fue a recoger ese material. Ecuador pidió el 27 de mayo de 2020, a través de una carta, la devolución del material prestado. Se trata de 5.000 granadas de mano GL-302, 500 granadas de sonido y destello para exteriores, 2.389 proyectiles de largo alcance calibre 37 MM y 560 proyectiles de corto alcance calibre 37 MM.
Versión coincide con la expuesta el sábado por el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, cuando dio detalles del “préstamo” de agentes químicos de Ecuador. Según los datos, el material no letal fue traído el 16 de noviembre, tres días antes de la represión con muertes por impactos de bala en Senkata, El Alto.
En esa reunión de gabinete del 14 de noviembre estuvieron los hoy prófugos excomandantes de las Fuerzas Armadas, Sergio Orellana, y de la Policía, Yuri Calderón, quienes reportaron que el material no letal con el que contaban no era suficiente para encarar las protestas de sectores sociales en apoyo al ya dimsionario Evo Morales.
Ministro Del Castillo contó el sábado, coincidiendo con Ordoñez, que el “préstamo” se trató en gabinete y que Murillo, López y Lizárraga se encargaron de la logística de traslado, aunque no reveló con quién había hablado Lizárraga, hoy radicada en Estados Unidos, donde también vive Sánchez Berzaín, exministro de Gonzalo Sánchez de Lozada y uno de los principales enjuiciados por las muertes de octubre de 2003.
Recordemos El prófugo de la justicia y ex ministro del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada y Carlos Mesa, quién fue el responsable de la masacre de octubre del 2003, planea volver al país para hacer política y “decir la verdad” de lo que pasó en El Alto, la exministra de Comunicación, Roxana Lizárraga es cercana a Berzain, e incluso estuvo con él en Estados Unidos antes de que el golpe de consumará. Otras autoridades del gobierno de facto de Añez, aseveraron que si Berzain quiere regresar también tiene que responder ante la justicia.
Renunció Roxana Lizárraga, la ministra de comunicación ‘de facto’. En su carta de dimisión, declaró su adhesión política al movimiento cívico liderado por Fernando Camacho. La postulación de Janine Añez, contradecía su intención de hacer campaña con recursos estatales a favor del líder cruceño. Una decena de encuestas difundidas al interior del gobierno con resultados que favorecen ampliamente al MAS, la ayudaron a decidirse.
El senador de Unidad Demócrata (UD), Carlos Pablo Klinsky, denunció que existe una “guerra sucia, Lizárraga responde a Sánchez Berzaín y renuncia para dañar la imagen de Añez”.
Días antes de consumarse el golpe de Estado, Roxana Lizárraga se reunió en Miami con Sánchez Berzaín y con miembros del departamento de Estado Norteamericano. Amenazó a los periodistas con meterlos a la cárcel por difundir información sobre las masacres de Sacaba y Senkata, y junto a decenas de canales de televisión, presentó el dormitorio de Evo Morales como el de un jeque árabe; pero solo había un catre y un ropero.
En apenas 40 días de gestión viajó a EEUU, España, Brasil y Argentina a reunirse con partidos políticos de ultra derecha y pedir apoyo al golpe de Estado. Silenció a más de 60 radios comunitarias de los pueblos originarios (RPOs), persiguió y encarceló a miembros del colectivo alternativo “La Resistencia”. Sin presentar ninguna prueba declaró que ATB, PAT, La Razón y Abya Yala, no tenían licencia y que debían impuestos. Acusó de “sediciosos”, a la radioemisora Kausachun Coca, medio comunitario creado por las federaciones del Trópico de Cochabamba.
“La libertad de expresión tiene límites”, señaló, en abierta criminalización y amenaza de cierre de medios de comunicación. “La cuota” de Camacho fue sorprendida en varias oportunidades, bebiendo en boliches de la zona sur, en vehículos del ministerio de comunicación.
Aterrados por la marea que se acerca, junto a Jerjes Justiniano y Jorge Quiroga, decidió saltar del barco golpista. La renuncia de “la huesos” desató el desbande general de todo el gabinete de facto. “Las cuotas ya no van”, hasta el 3 de mayo, es todos contra todos.