La Paz 21 de Noviembre de 2024, 05:02
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Abogado Thomas Becker cuestiona que políticos guardaron silencio ante ultrajes en 2019 y ahora denuncien presunta persecución contra Áñez
?Hoy un segundo acusado se declaró culpable de participar en el secuestro de @PatriciaArceGu2. No olviden que muchos líderes políticos que denuncian la ?persecución política? de Áñez guardaron silencio luego del secuestro de Patricia. Algunos incluso la acusaron de auto-secuestro?, publicó en su cuenta en Twitter.
“Hoy un segundo acusado se declaró culpable de participar en el secuestro de @PatriciaArceGu2. No olviden que muchos líderes políticos que denuncian la ‘persecución política’ de Áñez guardaron silencio luego del secuestro de Patricia. Algunos incluso la acusaron de auto-secuestro”, publicó en su cuenta en Twitter.
Abogado Thomas Becker cuestionó este jueves que líderes políticos que denuncian una presunta persecución política en contra de la expresidenta de facto, Jeanine Áñez, guardaron silencio cuando la exalcaldesa de Vinto, Patricia Arce, fue ultrajada por la Resistencia Juvenil Cochala (RJC) en 2019
Después de las elecciones presidenciales del 2019, con la excusa de supuestos indicios de fraude electoral, se generaron movilizaciones en diferentes sectores del país, una crisis política y la renuncia del entonces presidente Evo Morales del Gobierno, quien denunció golpe de Estado.
Resistencia Juvenil Cochala fue una organización de fuerza de choque que generó violencia frente a movilizaciones de simpatizantes y militantes del Movimiento Al Socialismo que defendían el gobierno de Morales.
El caso de la exalcaldesa sucedió durante los conflictos postelectorales de 2019. Los videos y fotografías de Arce con el rostro y ropa pintados de rojo, el cabello cortado contra su voluntad y caminando descalza, de Vinto a Quillacollo, en medio del conflicto, son evidencias del trato al que fue sometida.
“En lugar de proteger a Patricia, como lo requieren sus medidas cautelares, el gobierno de Áñez amenazó a Patricia y la acusó de terrorismo y genocidio. Una vez más, los miembros de la élite política permanecieron en silencio”, añadió Thomas Becker, quien hace seguimiento a los casos de las víctimas del golpe de Estado.
