Frente al paseo aún en construcción del monumento a la Virgen del Socavón, en el cerro de Santa Bárbara, se agolpaban ayer, a las 16.20, decenas de personas para asistir a la colocación del busto y la cabeza del niño Jesús sobre el resto del cuerpo ya instalado en el brazo izquierdo de María.
El sábado era el día previsto para colocar la pieza de fibra hecha de vidrio y con una estructura de hierros para adaptarla a la estatua. Del mismo material son la cabeza y el brazo derecho de la Mamita, despegado del cuerpo para sujetar una antorcha, mientras el resto del cuerpo es de ferrocemento. Sin embargo, cuando la grúa estaba a punto de colocar la pieza en su lugar, el cable de ésta se enganchó y no pudo elevar el torso lo suficiente, por lo que hubo que volver a dejarla en el suelo, sobre llantas.
Después, el viento y la lluvia impidieron seguir con los trabajos. El domingo se partió la pieza en dos (por un lado el torso, y por otro, la cabeza) para subirla en dos pasos, facilitando así la labor de la maquinaria. DEVOCIÓN. A pesar de encontrarse en un momento clave de la construcción, a solamente seis días de la inauguración de la obra, su diseñador, el escultor orureño Rolando Rocha (32), estuvo trabajando tranquilo y emocionado al mismo tiempo.
"Queremos hacer la obra con la cabeza fría porque nosotros creemos bastante en la Virgen y no podemos hacer una imagen sin creer en ella". Antes de comenzar los trabajos, Rocha y el resto del equipo (conformado por una media de 70 personas) pidieron permiso a la Madre de Dios. Y, aseguran, esto ha impedido que sucedan accidentes graves durante los tres años que ha durado todo el proceso. Jaime del Llano, ingeniero de Navla Ltda, una de las empresas del consorcio Virgen del Socavón junto con Caabol SRL y Formas XXI, cuenta que los obreros han tenido una protección especial. En un pequeño almacén lleno de herramientas, tras la gran imagen, está guardada una pequeña escultura, una maqueta de tamaño monumental.
Está montada en varias piezas, del mismo modo que la de 45 metros, que se fue armando con anillos de dos metros de altura. Juan mejía n Quedan aún trabajos pendientes para tener todo listo para la inauguración del imponente monumento de la Virgen del Socavón, prevista para este viernes.
Por un lado está la colocación de la corona del Niño —pieza de aluminio de 350 kilos—, la vela en la parte superior de la mano derecha de la Virgen, el mundo y la flor. “Es la parte más sencilla. Hasta el martes vamos a concluir con estos detalles, luego sólo faltaría pintar y retocar la parte del pecho de la Virgen, con eso hasta el jueves terminamos”, comentó el escultor Rolando Rocha.
Entretanto, la gente no esperó a que el monumento a la Virgen del Socavón sea terminado, sino que ya ha empezado a acudir al cerro Santa Bárbara, la mayoría a pie y otros en vehículos. El emplazamiento de la cabeza al niño Jesús fue seguido de cerca por muchas personas. Entre ellas se encontraba la alcaldesa Rocío Pimentel y el monseñor de Oruro, Cristóbal Bialasik, quien luego, en medio de un fuerte viento y frío, ofició una misa y bendijo a la gente que se encontraba en la explanada donde se ha erigido el monumento.