El montaje de ambas naves de entrenamiento de pilotos por técnicos bolivianos en los laboratorios del Centro de Industria y TecnologÃa Aeroespacial (CITA), el paÃs perfila un salto cualitativo a la investigación y tecnologÃa, indicaron en la FAB.
El proceso comenzó en 1993, cuando la FAB asumió el reto de diseñar y fabricar un aparato de entrenamiento primario que dio como resultado al Huayna FAB–X02, al final solo quedó en prototipo. El CITA está en el hangar 80 del aeropuerto El Trompillo, ubicado entre el segundo y tercer anillo de la ciudad de Santa Cruz, donde 26 técnicos trabajan con el fin de tener seis aeronaves hasta finales de 2014.Obra.
A la fecha se han construido dos naves, con motores estadounidenses, y la tercera está en proceso, explicó el coronel Alfredo Santos Cruz, gerente general del CITA. Mientras observaba las naves construidas por manos bolivianas y el apoyo de técnicos del exterior, Santos manifestó “esto es un gran sueño cumplido, no solo por la FAB si no por el pueblo boliviano”. En el hangar se observan a Gavilán y Tiluchi, de color verde camuflado, el primero con capacidad para cuatro personas y el segundo para dos, también usado para acrobacias.
Las dos naves fueron empleadas en vuelos de adiestramiento en cerca de 15 horas. Los técnicos elaboran el manual de procedimientos para pedir la autorización de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Santos señaló que con las avionetas se ingresa a una nueva era tecnológica, a competir en la globalización. Dijo que es un primer paso pequeño que se da dentro de la ciencia y tecnología.
“Tenemos que pensar en grande porque ya entramos en la era espacial con el satélite”, apuntó. La tercera avioneta, de color blanco, situada en el ingreso del galpón, está en fase de construcción y su conclusión se prevé para el primer semestre de 2014. En el proyecto trabajan 26 técnicos, diez de ellos capacitados por expertos estadounidenses. El jefe del CITA explicó que el proyecto nació ante la necesidad de contar con naves de instrucción nuevas para estudiantes del pilotaje.
“Es una iniciativa que ha dado sus buenos resultados con la implementación de las primeras dos naves que ya vuelan experimentalmente y ahora vamos por otras cuatro”. Santos reconoció la complejidad de construir una avioneta de entrenamiento en Bolivia, esto por la falta de condiciones técnicas y de laboratorio.