Los socorristas hallaron el jueves por la noche un cuerpo más entre los escombros de los dos edificios que se desplomaron la víspera en Nueva York, lo que aumentó a ocho el número de muertos, entre ellos tres de nacionalidad mexicana.
Con esta nueva víctima mortal, el saldo por la explosión provocada por un escape de gas que tuvo lugar el miércoles en el Spanish Harlem, un histórico barrio de Manhattan de mayoría latina, se eleva a cinco mujeres y tres hombres muertos, además de 68 heridos, indicó a la AFP la policía de Nueva York. La cancillería mexicana informó este jueves en un breve comunicado que "tras corroborar con las autoridades de Nueva York, el Consulado de México en esa ciudad confirma el fallecimiento de un tercer connacional, víctima de la explosión registrada en una zona residencial del suburbio de East Harlem".
Este jueves, unos 100 bomberos, efectivos policiales y equipos de emergencias continuaron la tareas de rescate en la intersección de la avenida Park y la calle 116, en el East Harlem, buscando entre los escombros de los edificios, que tenían nueve y seis apartamentos. "Cada persona involucrada en los esfuerzos de rescate lo está dando todo. Los escombros aún están ardiendo en varios lugares y el fuego se reavivó un poco por el viento", dijo de su lado el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en una conferencia de prensa al mediodía.
Las operaciones podrían seguir adelante "por días", agregó De Blasio, al frente del ayuntamiento desde enero. Con tres víctimas mortales, la tragedia ha pasado una alta factura a los inmigrantes mexicanos, entre los que hay además un herido de gravedad y 27 desplazados de sus hogares. "Tememos que hay una tercera víctima de sexo masculino, pero estamos esperando más información de las autoridades", indicó el jueves a la AFP el responsable de prensa del consulado de México en Nueva York, Carlos Gerardo Izzo, confirmando por el momento el deceso de dos mujeres. Según los datos del consulado, 27 mexicanos resultaron "indirectamente afectados" por la tragedia y no pudieron volver a sus casas a pasar la noche.
Tres de ellos vivían en los inmuebles que se derrumbaron y "salieron ilesos", precisó Izzo. De Blasio explicó que 89 apartamentos y tres comercios fueron evacuados en 7 edificios que rodean el lugar de la explosión. "Un montón de gente ha sido desplazada. 66 personas, incluyendo 14 familias con niños, fueron trasladadas a refugios del Ejército de Salvación", agregó. El recuerdo del 11-S La fuerte explosión provocó un estremecimiento como si se hubiera tratado de un terremoto que recordó a algunos el horror de los atentados del 11 de septiembre de 2001, contaron testigos. Entre los heridos había por los menos dos en estado crítico, según un balance de la AFP a través de información recogida en diferentes centros hospitalarios.
Un portavoz de la policía explicó a la AFP que la primera llamada de emergencia se recibió el miércoles a las 9:34. De su lado, la empresa de energía Con Edison dijo que recibió una alerta de posible fuga de gas a las 9:13. Entre medio se produjo la explosión, que no pudo ser evitada, según las autoridades. Jay Virgo, de 30 años y que vive con su esposa frente a los edificios destruidos, contó a la AFP que se encontraba en la cama cuando la explosión la catapultó al suelo. "Me levanté, me puse el abrigo y salí corriendo.
En la calle vi a un par de personas tiradas en el suelo. Había pedazos de vidrio por todos lados, grandes pedazos de vidrio. Era una locura", señaló. Su esposa, Jazzmen Arzuaga, también de 30 años, indicó que se encontraba en el trabajo cuando Virgo la llamó para contarle lo ocurrido. "Me llamó y me dijo 'Dios, tienes que venir a casa inmediatamente, es como la Segunda Guerra Mundial. Hay gente muriendo, hubo una explosión'. Yo salí corriendo", afirmó Arzuaga. La ciudad de Nueva York es muy sensible a este tipo de explosiones desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas del World Trade Center que dejaron 3.000 muertos.