Reino Unido ha impulsado la primera cumbre de seguridad global sobre inteligencia artificial (AISS, en inglés), que volverá a convocarse dentro de seis meses en la República de Corea
Ian Hogarth, presidente del grupo de trabajo sobre inteligencia artificial en las fronteras del Reino Unido, pronuncia un discurso durante la primera jornada de la Cumbre sobre Seguridad de la Inteligencia Artificial en Bletchley Park (Leon Neal/Pool vía REUTERS)
Los gobiernos mundiales reunidos desde este miércoles en una cumbre de seguridad sobre inteligencia artificial (IA) en el Reino Unido alertaron en una declaración conjunta sobre las potenciales consecuencias “catastróficas” de la nueva tecnología.
Estados Unidos, China, India y países de la Unión Europea como Francia, Alemania, Italia y España están entre los 29 firmantes de un texto que recalca que es “especialmente urgente” analizar los peligros que presenta la nueva tecnología y acordar medidas preventivas tempranas. Por Sudamérica solamente apartecen las firmas de Brasil y Chile.
29 países que firmaron la declaración de Bletchley: Australia, Brasil, Canadá, Chile, China, Unión Europea, Francia, Alemania, India, Indonesia, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Kenia, Arabia Saudita, Países Bajos, Nigeria, Filipinas, República de Corea, Ruanda, Singapur, España, Suiza, Turquía, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos.
La declaración reconoce el peligro de que la IA genere “contenido manipulado” o “engañoso”, y urge a tomar medidas en ese sentido, pero va más allá y alerta sobre futuras amenazas provenientes de sistemas “de frontera”, que excederán las habilidades de los actuales modelos más avanzados.
Además de la desinformación, los gobiernos se declaran especialmente preocupados por las aplicaciones de la IA en terrenos como la ciberseguridad y la biotecnología.
“Existe el potencial de que se produzcan daños graves, incluso catastróficos, ya sea de manera deliberada o no intencional”, subraya el comunicado conjunto.
“Nos comprometemos a trabajar juntos de manera inclusiva para asegurar una inteligencia artificial centrada en el ser humano, confiable y responsable”, señala la declaración, pactada antes de la cumbre y que subraya que el mejor modo de afrontar los riesgos es la “cooperación internacional”.
Reunidos en Bletchley Park, el enclave inglés en el que se decodificaban los códigos nazis durante la Segunda Guerra mundial, representantes de las principales potencias globales en el sector tecnológico constataron el “potencial transformador” de la IA, que puede impulsar “el bienestar, la paz y la prosperidad”.
Junto con esos posibles beneficios, sin embargo, van asociados “riesgos significativos” que obligan a velar por que el desarrollo de la tecnología se mantenga bajo “una supervisión humana adecuada”.
“Dado el rápido e incierto ritmo de los cambios en la IA, y en el contexto de una aceleración de las inversiones en tecnología, afirmamos que profundizar en nuestra comprensión de esos riesgos potenciales y las acciones para mitigarlos es especialmente urgente”, agrega la declaración.
El Reino Unido ha impulsado la primera cumbre de seguridad global sobre inteligencia artificial (AISS, en inglés), que volverá a convocarse dentro de seis meses en la República de Corea y dentro de un año en Francia.
A este primer encuentro, que durará hasta el jueves, asisten, además de gobiernos, representantes de las principales empresas tecnológicas globales, como OpenAI, Google DeepMind, Anthropic, Meta y Microsoft.