Insinuó que, de esos 400 mil dólares, autoridades se quedaron con 300 mil, solo 100 mil lo ofrecieron como recompensa por su captura
El primer intento de grabar la entrevista se realizó la noche de un viernes, pero la misma se postergó luego de las primeras tres preguntas que empezaba a grabar Martín, eliminaron la grabación debido a que el escenario elegido dejaba en descubierto el lugar, hecho que observó el jefe de seguridad.
"El patrón", es como la periodista Patricia Martín escuchaba que la gente de confianza que rodea a Sebastián Marset, lo llaman a él. Parte de ellos estuvieron presentes durante la entrevista que le concedió el narcotraficante uruguayo, quien bajo la recomendación estricta del jefe de seguridad, se desarrolló la entrevista durante la noche del sábado.
Sillones cubiertos con telas azules, ventanas con cortinas blancas y sin detalle alguno en el escenario, así lograron grabar la entrevista. Además del jefe de seguridad y Marset, también estuvo presente su esposa y un abogado uruguayo del narcotraficante, quien acompañó a la periodista desde su país hasta el lugar donde se dio la entrevista, en una mansión en medio de la selva que la periodista uruguaya no sabe dónde es.
La periodista de Santo y Seña del Canal 4 de Uruguay viajó con una maleta con su ropa, pero accedió ir a ciegas al encuentro con Marset luego de aceptar las condiciones que él le impuso y las condiciones que ella le propuso.
Entre las exigencias del narcotraficante uruguayo, era que la periodista viaje sin camarógrafo, sin cámaras, pero le dio las garantías que nada malo le iba a pasar. A cambio de ello y de conseguir la entrevista donde conocería su versión sobre su vida y sus negocios.
Martín explicó que la decisión de grabar la entrevista en la noche, fue porque sus cuatro hijos menores de edad son un poco 'revoltosos', además que al ver una cara nueva (por la periodista), optaron que sea en un horario tranquilo.
Según versión de la periodista, dentro de la casa no observó armas, tampoco drogas. Incluso cuando llegó la esperaba un banquete de mariscos preparado por un chef. Comentó que, para que ella pudiera estar tranquila, solo en una ocasión se le permitió ponerse en contacto con su familia para decirles que estaba bien.
“(Para la entrevista) Había buscado un plano hermoso donde se veía la casa, pero el jefe de seguridad dijo que de ninguna manera se grabaría así, borra los videos y la explicación que él daba era que la casa pudo haber sido alquilada por personas famosas y dio a entender que había fotos de la casa”, añadió Martín.
Sobre los sillones tapados con una frazada, los ventanales amplios con las cortinas bajadas, el jefe de seguridad quedó sin preocupación de que alguien reconociera la casa.
Para Martín, fue una entrevista complicada, pero no solo desde la travesía de haber viajado a ciegas rumbo a un encuentro con el narcotraficante más buscado de la región, sino que iba sola, acompañada de uno de los abogados de Marset, estaba incomunicada y no sabía cómo podía terminar la misión.
El Marset. que describe la periodista, es un ‘joven’ que frente a su entrevista quizá no demostró su esencia como lo es en persona, por lo poco que lo conoció durante su estadía en la mansión.
“Es mucho más sincero de lo que se muestra en la entrevista”, explica Martín y se debe a que mientras se desarrollaba la entrevista, estuvo su jefe de seguridad pendiente de sus declaraciones, qué cosas podía evitar decir o limitarse.
“A veces el corazón manda”, señala la periodista, pero remarca que está protegido por su gente de confianza y él cuida de su familia a pesar del negocio al que se dedica, quien cayó en ese mundo luego de caer preso por vender sustancias controladas.
La entrevista empieza cuando Sebastián Marset cuenta cómo empezó su vida como narcotraficante. Habló las acusaciones que hay en su contra en Paraguay y en Bolivia.
El narcotraficante uruguayo confirmó que le avisaron para escapar en Bolivia, pero también apuntó sobre la corrupción en Bolivia y, en particular, acusó al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo.
“Él es un corrupto que usaba otro nombre, para que no dijeran Eduardo Del Castillo”, dijo Marset en la entrevista difundida en Uruguay, a tiempo de recordar un texto que difundió anteriormente sobre el Ministro boliviano.
En agosto se difundió un texto atribuido a Marset, en el cual acusaba al Ministro de hacerse llamar "Sonia".
En la entrevista, el uruguayo negó que se haya secuestrado a un policía durante su huida en Bolivia, como le acusa Del Castillo. Considera que surgió esa versión para justificar la detención de otras personas.
“El 90% de lo que dicen ahí es mentira”, aseguró Marset y agregó: “la verdad que la cuente Del Castillo”.
Confirmó que fue alertado para escapar de su casa en Bolivia, dándole tiempo para armar las valijas de su familia. “Me avisaron, sí me avisaron”, enfatizó.
También cuestionó la información de que habría incautado 400 mil dólares, en los operativos por su caso. Manifestó que incluso el dinero corresponde a otro proceso.
Insinuó que, de esos 400 mil dólares, las autoridades se quedaron con 300 mil, mientras que 100 mil lo ofrecieron como la recompensa por su captura.
Marset subrayó que no vio la destrucción ni la donación del dinero supuestamente incautado.
También dijo que nadie lo iba a entregar por 100 mil dólares y remató “así es Bolivia”.
Marset está actualmente buscado a nivel internacional, pero fundamentalmente tiene causas en su país, Bolivia y Paraguay, donde se realizó la entrevista y estaría actualmente.
En la entrevista, el narcotraficante uruguayo aseveró que en Bolivia hay más corrupción que en Paraguay, además de que no confía en los operadores de justicia.
Antes de que se difunda la entrevista, Del Castillo ya había acusado al uruguayo de que faltaría a la verdad y que estaba desesperado. Mediante videos, Marset lo calificó de “burro” y “miedoso”.
indicó que toda la información que dio el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, sobre el secuestro de tres policías el día de su fuga “es falsa”, pues aseguró que huyó tras ser alertado del operativo de aprehensión que había en su contra
“La verdad que la cuente Del Castillo (sobre su fuga). El 90% de lo que dicen ahí es mentira, el secuestro (de policías) no hubo, por algo el policía ese (víctima) no aparece porque eso lo declararon para imputar a gente inocente que tienen procesada hasta el día de hoy. A mí me avisaron (de la orden de captura en su contra) y yo alisté unas valijas, tomé a mi familia (sus cuatro hijos y su esposa) y me fui”, declaró Marset en la entrevista con el medio uruguayo.
Asimismo, Marset reconoció que hizo algunos videos después de su fuga en las que atacó a Del Castillo y afirmó que lo hizo para defenderse de las acusaciones que se decía en su contra, pues eran falsas. Incluso lo acusaron de ser pedófilo y violador.
“Me molestó que Del Castillo me haya acusado de pedófilo y violador, yo en ese momento hice unos videos defendiéndome porque era el único medio que tenía para defenderme. Por suerte ya están saliendo las cosas a la luz”, agregó.
En la entrevista, el narcotraficante uruguayo también dijo que la corrupción en Bolivia es mucho peor que en Paraguay. Dijo que durante los allanamientos, la Policía secuestró 100.000, pero se quedaron con 300.000.
Según la Policía Boliviana, Marset está prófugo desde el pasado 29 de julio, cuando logró huir junto a su esposa Gianina García Troche y sus hijos menores de edad, luego de secuestrar a tres policías de inteligencia que buscaban capturarlo en su mansión, ubicada en el 5to anillo de la avenida Alemania.
Sebastián Marset tiene seis procesos penales que le siguen en Bolivia y tiene orden de aprehensión en su contra. Mientras que en Paraguay tiene una notificación roja activada por tráfico de drogas.
En Uruguay, la Fiscalía inició una investigación contra autoridades de Gobierno que tramitaron un pasaporte para Marset, para que sea liberado en Dubai, sabiendo que tenía antecedentes por narcotráfico.
Estas indagaciones motivaron las renuncias del canciller Francisco Bustillo, así como del ministro y viceministro del Interior, Luis Alberto Heber y Guillermo Maciel.