Presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, presentó este jueves su dimisión para "evitar que un ataque injusto afecte negativamente la imagen del club", tras la aceptación por la justicia de una querella por el fichaje del brasileño Neymar.
Rosell lamentó haber recibido "en los últimos días una injusta y temeraria acusación de apropiación indebida" en relación al fichaje del atacante brasileño. El juez Pablo Ruz de la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, admitió a trámite el miércoles una denuncia presentada por un socio del Barcelona que acusa al club de irregularidades en la contratación de Neymar.
"No quiero que un ataque injusto afecte negativamente la gestión y la imagen del club y por eso creo que mi etapa en el club ha terminado aquí", afirmó Rosell para explicar su decisión. Rosell, de 49 años, que llegó al cargo en junio de 2010, será substituido por su vicepresidente deportivo Josep Maria Bartomeu hasta el fin del mandato de la actual junta en 2016.
Según la versión oficial del Barça, el club pagó por Neymar 17,5 millones de euros al brasileño Santos y 40 millones "a una sociedad" supuestamente propiedad del padre del jugador. "Por razones de confidencialidad" no reveló más detalles de la operación. Según la fiscalía, en noviembre de 2011 el Barcelona, Neymar y la sociedad N&N firmaron un contrato por el que el equipo azulgrana mostraba su disposición a fichar a Neymar en 2014 cuando finalizaran sus derechos con el Santos, en el que se incluía una penalización de 40 millones de euros en caso de incumplimiento de contrato.
Posteriormente, el Barcelona, Neymar y N&N decidieron en junio de 2013 resolver el contrato después de que el jugador fuera traspasado por el Santos, antes de la fecha prevista en 2014, por lo que el Barcelona reconoció el incumplimiento del contrato anterior y el abono de 40 millones de euros.