Michelle Marie Pfeiffer (Santa Ana, California, 29 de abril de 1958) es una actriz estadounidense. Además de su trabajo actoral, por el que ha sido nominada en tres ocasiones a los premios Óscar y en seis a los premios Globo de Oro, su significativa presencia mediática se debe también a su consideración como uno de los mujeres más atractivas del mundo. Pfeiffer comenzó su carrera actoral al aparecer como invitada en programas de televisión, entre los que se incluyen papeles pequeños en las series Fantasy Island y Delta House, a finales de los años 1970. Debutó en el cine en 1980 en el largometraje The Hollywood Knights. Posteriormente, obtuvo reconocimiento de la prensa y los críticos con la interpretación de papeles en películas como Dangerous Liaisons (1988), Married to the Mob (1988), The Fabulous Baker Boys (1989), The Russia House (1990), Frankie and Johnny (1991), Love Field (1992), Batman Returns (1992) y The Age of Innocence (1993). Sus interpretaciones la hicieron acreedora de numerosos premios y galardones, entre ellos un premio BAFTA, un Globo de Oro y un Oso de Plata.
Nadie quería contratarla hasta que Brian De Palma accedió a hacerle una prueba, presionado por el agente de la actriz, para el papel de Elvira Hancock, esposa cocainómana de Al Pacino en el clásico Scarface “El Precio del Poder”. Después de intervenir en esta película todos los papeles que le ofrecían eran de mujer fría y calculadora, pero ella optó por uno totalmente opuesto, la doncella encantada por un maleficio en la película de aventuras Lady Halcón de Richard Donner junto a Matthew Broderick y Rutger Hauer. Tras el éxito de esta y su anterior película, a la joven actriz ya le llovían las ofertas, ya era una actriz a la que la gente reconocia pero de la que todavía no se habían aprendido el nombre. En 1985 fue la protagonista femenina de Cuando llega la noche de John Landis. Comedia que protagonizó junto al emergente actor Jeff Goldblum. Un año después es dirigida por Alan Alda en la comedia “Dulce Libertad” compartiendo cartel con Michael Caine y Bob Hoskins.
Vuelve a la televisión para protagonizar algunos telefilms y ya en 1987 se convierte en una de las tres brujas que atormentan al demonio en la comedia fantástica Las brujas de Eastwick junto a Jack Nicholson, Cher y Susan Sarandon. El enorme éxito de la película hizo que Michelle fuese una de las actrices más solicitadas de la época. Ya era toda una estrella. En 1988 logró su primera nominación de seis consecutivas a los Globo de Oro por Casada con todos de Jonathan Demme, una disparatada comedia sobre la mafia que la emparejó con Matthew Modine y Alec Baldwin. La película fue un éxito moderado pero sirvió para que grandes directores apreciaran que tras ese extraordinario físico se escondia una actriz de talento. Su siguiente film, todavía en 1988, fue el thriller Conexión Tequila junto a Mel Gibson y Kurt Russell.
Pero es Las relaciones peligrosas de Stephen Frears la película que realmente la sitúa entre las mejores actrices de la década, ganando varios premios por su interpretación y siendo nominada por primera vez a los Premio Oscar como mejor actriz secundaria. En esta cinta la acompañaban Glenn Close y John Malkovich, formando el trío protagonista, y Uma Thurman y Keanu Reeves dos actores casi debutantes, como parte del magnífico reparto. 1989 sería el año en el que Michelle ganó todos los premios que se otorgaron a la mejor actriz excepto el Premio Oscar por su participación en Los fabulosos Baker Boys del debutante Steve Kloves, donde daba vida a una cantante de salón acompañada por los pianos de los hermanos Baker, interpretados por Jeff Bridges y Beau Bridges hermanos en la vida real. Gracias a esta película y a la escena en la que canta vestida de rojo encima de un piano, es considerada como uno de los mayores sex-symbols de la historia del cine.