El largometraje 12 Years a Slave (12 años de esclavitud) logró hoy la estatuilla más importante de la 86 edición de los Óscar al triunfar como mejor película del año en la gala de los premios de la Academia de Hollywood que se ha celebrado en el teatro Dolby de Los Ángeles.
El triunfo del filme confirmó las previsiones que desde hacía semanas le proclamaban como favorito al imponerse en esta categoría, a pesar de contar con la oposición de cintas como Gravity, del mexicano Alfonso Cuarón, que al término de la gala acaparó el mayor número de estatuillas.
El director británico de 12 Years a Slave, Steve McQueen, que logró igualmente la estatuilla en calidad de productor, visiblemente nervioso por el momento dedicó el triunfo a su madre, que estaba entre el público, a su padre y a "todos los que han sufrido y sufren la esclavitud".
"Todo el mundo merece no solo sobrevivir, también vivir", afirmó McQueen. El éxito de la película supuso también el primer Óscar de la carrera de Brad Pitt, productor del largometraje, quien ya había sido nominado anteriormente en cuatro ocasiones, tres de ellas como actor (Twelve Monkeys, The Curious Case of Benjamin Button y Moneyball) y otra como productor (Moneyball).
"Gracias por este honor increíble, sé que hablo por todos que ha sido un privilegio trabajar por esa historia", declaró Pitt con su estatuilla en la mano. La cinta está basada en la biografía de Salomon Northup, un afroamericano libre de Nueva York que es secuestrado y vendido como esclavo en el sur donde experimenta la barbarie del propietario de una plantación. La lista de nominados a mejor película la completaron American Hustle, Captain Phillips, Dallas Buyers Club, Her, Nebraska, Philomena y The Wolf of Wall Street.