Entre los agentes del orden, según el Ministerio del Interior kazajo, las bajas ascienden a 16 muertos y más de 1.300 heridos. Alrededor de 6.000 personas han sido detenidas hasta la fecha a raíz de los disturbios
164 personas perdieron la vida en los violentos disturbios que estallaron en las primeras fechas de enero en Kazajistán, según las autoridades locales.
La agencia de noticias Sputnik Kazajistán dio la primicia en la red social Telegram. Prácticamente enseguida, el Ministerio de Salud kazajo publicaba el desglose de estas víctimas en el canal CORONAVIRUS2020.KZ.
De los 164 muertos confirmados hasta la fecha, 103 ?entre ellos dos menores? corresponden a la ciudad de Almaty, antigua capital de Kazajistán y la ciudad más importante del país.
Le siguen las regiones de Kyzylorda, Zhambyl y Almaty, con 21, 10 y 8 fallecidos, respectivamente.
La situación en Kazajistán se desestabilizó el 2 de enero, con el estallido de protestas por el alza de los precios del gas licuado de petróleo en el suroeste del país.
Las autoridades kazajas decretaron el estado de emergencia hasta el 19 de enero y el toque de queda que rige de las 23.00 hasta las 07.00 de mañana.
El 7 de enero, el presidente Tokáev dio a los cuerpos de seguridad la orden de disparar a matar contra los radicales violentos que se resisten a deponer las armas. Al mismo tiempo, el mandatario kazajo prometió presentar un plan de reformas en respuesta a las reivindicaciones de manifestantes pacíficos.
A pesar de que una comisión gubernamental determinó después bajar los precios del combustible, las protestas no cesaron y se extendieron a otras zonas del país, en particular a Almaty, derivando en violentos disturbios que se han saldado con más de un centenar de muertos y miles de heridos.
Entre los agentes del orden, según el Ministerio del Interior kazajo, las bajas ascienden a 16 muertos y más de 1.300 heridos. Alrededor de 6.000 personas han sido detenidas hasta la fecha a raíz de los disturbios.
El 5 de enero, el presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokaev, aceptó la dimisión del Gobierno en pleno y asumió la jefatura del Consejo de Seguridad Nacional, encabezado hasta entonces por el expresidente Nursultán Nazarbáev.
Además, solicitó a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) enviar fuerzas de paz para hacer frente a la "amenaza terrorista" y a los intentos de socavar la integridad del Estado kazajo.
La organización, que aglutina a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán, respondió de inmediato a la solicitud y el primer contingente llegó el 6 de enero.