Nuevo Cardenal se constituye como la figura máxima de la Iglesia Católica en Bolivia
Toribio Ticona, de orígenes humildes, trabajó de lustrabotas, fue minero y que vendió periódicos, se convirtió en el tercer Cardenal de Bolivia luego de Clemente Mauren, alemán naturalizado boliviano, y Julio Terrazas, cruceño que comandó a la Iglesia en el país hasta el 2015. La emoción de Toribio era indescriptible.
"Aun no puedo creerlo, estoy inmensamente agradecido con el papa Francisco por este inmerecido nombramiento" dijo el nuevo cardenal de Bolivia, Toribio Ticona, que este domingo, durante la misa del Angelus en Roma, fue oficializado como Cardenal junto a otros 13 obispos.
Obispo Ticona tiene unos antecedentes extraordinarios como líder de la Iglesia local. Tuvo una infancia muy austera. En sus homilías siempre mencionó sus orígenes mineros, fue lustrabotas y vendía periódicos. Es un hombre muy querido por el propio papa Francisco, con quien se encontró en el Vaticano durante la última visita de los obispos bolivianos en septiembre de 2017 cuando se entronizó a la virgen de Copacabana en los jardines del Vaticano. Ticona sobresale por sus virtudes pastorales.
Su juventud ejerció otras profesiones se desempeñó como ayudante de albañil, trabajó en la cervecería de Potosí, en mecánica automotriz y en la minas del Cerro Rico, además de dirigente en el norte de Potosí en la mina Siglo XX. Indicó que en 1955 conoció a misioneros belgas, a través de quienes ingresó a la Iglesia.
Fue ordenado de Sacerdote el 29 de enero de 1967 y consagrado como obispo el 31 de mayo de 1986. Fue sacerdote misionero en los centros mineros y el campo. Posteriormente ya como obispo auxiliar trabajo en el Centro Minero del Norte de Potosí y residía en la localidad de Uncía. Provincia Chayanta.
Señaló que también conoció a Evo Morales en Patacamaya, cuando el primer mandatario era dirigentes y pasaba con movilizaciones. Indicó que daba cobijo a los manifestantes y fue mediador con las fuerzas del orden.
Indicó que por gratitud le compró a su madre un terreno en Cochabamba y que ella ya está enterrada allá. Afirmó que su deseo es ser enterrado en el mismo lugar. “Vine a este mundo muy humilde y pobre y quiero morir pobremente también”, agregó.
Según Infodecom, el Papa Francisco y Ticona ya se conocían desde hace muchos años y que incluso comparten una anécdota cuando en 2017 el pontífice lo saludó con una broma diciendo “hermano, ¿todavía sigues vivo?”.
Entre tanto el embajador boliviano ante la Santa Sede, Julio César Caballero, saludó la decisión del papa Francisco de nombrar al obispo Toribio Ticona como cardenal de Bolivia, tras recibir la primera comunicación oficial sobre el nombramiento.
Francisco tiene una proximidad muy grande con Bolivia. La mirada del papa ha sido preferencial por los pobres y por eso la cercanía y el conocimiento que tiene de nuestro país. En su memoria está muy presente la visita que hizo a La Paz y Santa Cruz en 2015. Es un mensaje muy fuerte de reforzar la presencia de la Iglesia católica en Bolivia y retribuir los miles de católicos que estaban esperando un cardenal como una expresión de cercanía al Santo Padre.
“El anuncio fue a viva voz, durante el Angelus, una ceremonia muy especial que lleva a cabo el papa Francisco en la plaza San Pedro ante miles de peregrinos”, contó el diplomático.
Ticona, que el miércoles cumplirá 81 años, será consagrado como cardenal el 29 de junio próximo en Roma por el propio pontífice.