De acuerdo con la imputación fiscal que circula en redes sociales, existen los suficientes elementos de convicción respecto a la probable participación de los sindicados en los delitos de terrorismo, sedición y conspiración
Fiscalía emitió una orden de aprehensión contra la expresidenta transitoria Jeanine Áñez y sus exministros Arturo Murillo, Yerko Núñez, Álvaro Coímbra, Fernando López y Rodrigo Guzmán, este último aprehendido en Beni, en el marco de la investigación por el caso golpe de Estado registrado en 2019.
La imputación fiscal que ya circula en redes sociales, existen los suficientes elementos de convicción respecto a la probable participación de los sindicados en los delitos de terrorismo, sedición y conspiración, la orden de aprehensión establece el riesgo procesal de fuga debido a que los sindicados cuentan con un flujo migratorio activo, tal cual establece el certificado migratorio. “Extremo que acredita la facilidad que tienen de abandonar el país, lo que hace concurrente este riesgo procesal”, indica el documento, según la estatal ABI.
También detalla que concurre el riesgo de obstaculización del proceso, tomando en cuenta que “al presente el Ministerio Público no ha acumulado prueba documental referente al caso, como son los registros que hubiesen firmado las órdenes del día en que se hubiese generado, donde se establezcan las circunstancias y las personas que directa e indirectamente participaron en la reunión de fecha 10 de noviembre de 2019 cuando se pidió la renuncia del presidente Evo Morales”.
“La obstaculización en el presente caso está fundamentada debido a que en la reunión (…) se identifican a otras personas como el Gral. (Williams) Kaliman así como el Gral. (Sergio) Orellana, quienes al presente no han declarado”, refiere la imputación.
En tanto, Rodrigo Guzmán, exministro de Energías, fue aprehendido este viernes en Trinidad dentro del denominado caso “golpe de Estado”. La exautoridad fue abordada por tres personas, supuestamente policías, quienes lo subieron a un motorizado para llevarlo al aeropuerto Jorge Henrich Araúz.
“Lo interceptaron en media calle, tres tipos que ni se identificaron, lo subieron a una movilidad y se le llevaron, por suerte la persona con la que estaba los comenzó seguir, porque no hubiéramos sabido que lo trajeron al aeropuerto”, explicó su esposa Dalia Lima a un medio local de Santa Cruz.
Entre tanto, Luis Fernando Camacho, manifestó al presidente Luis Arce que deje de perseguir y amedrentar, porque el pueblo tiene convicción democrática y no se quedará de brazos cruzados.
La nota se publicó después de conocerse órdenes de aprehensión contra exautoridades acusadas del caso de presunto “golpe de Estado”. Camacho señaló que las prioridades deberían enfocarse en la lucha contra la pandemia, empleo y reactivar la economía. “Eso solo será posible si nos dejan de atacar, perseguir o amedrentar”, indicó.
“Usted tiene un poder muy grande en sus manos y tiene la responsabilidad de dirigir el futuro de los acontecimientos que se nos avecinan, por un lado puede caer en las presiones de los radicales de su partido, aquellos que antes gobernaban y que quieren justificar sus errores y su fraude judicializando la MENTIRA DEL GOLPE DE ESTADO o puede retomar la agenda de la salud y la economía”, dice la carta.
También ratificó que lo sucedido en octubre del 2019 fue un fraude perpetrado por algunos dirigentes del MAS, a lo que se siguió movilizaciones y el informe de la OEA que evidenció las irregularidades. Señaló que las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana simplemente se negaron a salir y reprimir a su pueblo.
“Entiendo en alguna medida, aunque por ética no lo comparto, que políticamente se vea obligado a mantener un discurso mentiroso de golpe para tapar el fraude perpetrado por su partido, lo que no entiendo es que esa mentira se convierta en política de Estado y empiece nuevamente la persecución a los bolivianos, buscando volver a la confrontación del pasado, más aún en la precaria situación sanitaria y económica en la que nos encontramos como país”, señala la carta dirigida a Arce.
Camacho aseveró que seguirá en Santa Cruz y no piensa irse a ningún lado: “Seguiré firme para trabajar por la gestión que Santa Cruz y Bolivia necesitan, pero también para combatir con todas mis fuerzas el amedrentamiento, el abuso y la persecución”. “Con estas palabras creo resumir la posición que tenemos los cruceños y muchos bolivianos en todo el país, pues nuestro pueblo tiene una profunda convicción democrática y no se quedará de brazos cruzados ante el abuso”, afirmó Camacho.