En octubre y noviembre de 2019 se registraron conflictos políticos en el país, afectó a la industrialización del litio, ya que organizaciones potosinas presionaron para que el gobierno de entonces abrogará el Decreto Supremo 3738
Bolivia registró el precio más alto de exportación de litio desde que inició a comercializar este metal blando. En 2016, el costo promedio llegó a $us 8.368 la tonelada (t) y al primer bimestre de 2022 alcanzó $us 28.218 la tonelada.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), durante 2016 se exportó 19,33 toneladas al mercado de China, por un valor de $us 161.760, a un precio promedio de $us 8.368 la t de carbonato de litio (Li2CO3).
En 2017 la producción se incrementó y se exportaron 45,3 t a China y Rusia por $us 491.792, haciendo un promedio de costo de $us 10.856 la t. Un año después, la producción y la comercialización a los mercados externos descendió a 30,2 t, para China y Estados Unidos, por un valor de $us 561.140, a un promedio de $us 18.580 la t.
Hay que tomar en cuenta que en octubre y noviembre de 2019 se registraron conflictos políticos en el país, lo que afectó a la industrialización del litio, ya que organizaciones potosinas presionaron para que el gobierno de entonces abrogará el Decreto Supremo 3738 que establecía la asociación de YLB con la empresa ACI Systems de Alemania para ese objetivo. A ello se sumó la crisis sanitaria del COVID-19, que llegó a Bolivia en marzo de 2020 y paralizó todas las actividades de producción.
La producción actual del LiCO3 se realiza en la planta piloto de carbonato de litio ubicada en la población de Llipi en el salar de Uyuni, en Potosí, y tiene una capacidad de 1.000 t por año. Para aumentar la producción, se prevé que a finales de este año se entregue la planta industrial de carbonato de litio con una capacidad de 15.000 toneladas por año.
Con la llegada al poder de Luis Arce, en noviembre de 2020, las exportaciones del carbonato de litio se reactivaron y el año pasado se comercializó un total de 1.018,5 toneladas por un valor de $us 9,9 millones, a China, Estados Unidos y Rusia. El promedio del costo por tonelada alcanzó a $us 9.759.
En la presente gestión, solamente en febrero, se realizó la comercialización de 80,8 toneladas, por $us 2,3 millones a Rusia, siendo el promedio de venta de $us 28.218 la t, el más alto desde que Bolivia empezó la producción y la venta al exterior del Li2CO3.
Este medio buscó un criterio de las autoridades de YLB, pero hasta el cierre de esta nota no se tuvo respuesta. No obstante, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, respondió a un cuestionario enviado por el suplemento Energías y Negocios de LA RAZÓN, en el cual remarcó que se prevé tener “buenos precios por lo menos hasta 2024”, según las proyecciones de la Agencia Internacional de Energías.
“La demanda tendría un incremento casi del 500%, dada la necesidad y el requerimiento que tienen los países asiáticos, europeos y americanos”, complementó el Ministro de Hidrocarburos.
Añadió que en 2021 la producción llegó a las 543 t de carbonato litio, eso en función a que se reactivó la planta. “Para este año estamos bordeando las 900 toneladas métricas. Un aspecto importante es que ya estamos proveyendo baterías automotrices, para la empresa boliviana Quantum”.
CRISIS. Mientras que en 2019 y 2020 el país no registró exportaciones de carbonato de litio, pero la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) se dedicó a la acumulación del metal. En julio de 2020, autoridades de YLB de ese entonces indicaron que desde 2017 a ese año se almacenó la producción, ya que el precio había caído a $us 6.250 la t de Li2CO3.