La Defensoría del Pueblo condenó este las acciones de acoso realizadas por el alcalde municipal de Santa Cruz, Percy Fernández, en contra de la periodista de Red Uno, Mercedes Guzmán, el pasado 30 de abril, y exigió la aplicación de sanciones según lo establecido en las normas vigentes en el país.
Por la gravedad del hecho y los intentos de minimizarlo, la Defensoría instruyó a su representación departamental de Santa Cruz la investigación del acoso perpetrado por Fernández, quien durante un acto público y antes de conceder una entrevista a Guzmán, se atrevió a manosear uno de sus muslos en medio de las carcajadas de sus allegados. Y no conforme con esa acción, el Alcalde, durante la entrevista, siguió acosando a la periodista.
Esta actitud de la autoridad municipal generó una ola de críticas en las redes sociales, mismas que fueron usadas por Guzmán y su esposo Mario Espíndola para condenar el hecho. En medio de adjetivos calificativos y serias advertencias, Espíndola conminó al Alcalde a disculparse con su esposa. Ayer, la autoridad lo hizo a través de una carta; sin embargo, atribuyó la polémica a los “medios malintencionados” y a una supuesta maniobra política.
La respuesta de Fernández indignó a los esposos Espíndola-Guzmán, que no aceptaron sus “disculpas”. Entre tanto, la presidenta de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Yolanda Herrera, dijo a ERBOL que el accionar de Fernández constituye un precedente “nefasto” e instó al Ministerio Público actuar de oficio para poder procesar al alcalde cruceño.
“El Ministerio Público ante este tipo de hechos tiene que actuar de oficio. Esto se constituye un delito de vulneración a los derechos humanos (...) Se va circular notas para que las autoridades accionen los procesos, también a instituciones en defensa de la mujer para que se pronuncien y podamos procesarlo”, señaló la activista de DDHH.
El Defensor advirtió que “estas formas de violencia que pretenden mostrarse como conductas inocentes o inocuas constituyen los mecanismos por los cuales la cultura patriarcal se fortalece y se reproduce, naturalizándose en las expresiones cotidianas, las formas, las palabras, las canciones, las coplas, las alusiones, las bromas y otras que configuran un modelo que necesariamente se transforma en otras formas de violencia y menosprecio hacia las mujeres”.
Fernández no es la única vez que acosa a una mujer frente a las cámaras de televisión. En un incidente anterior, tocó las nalgas de la concejal Desirée Bravo. En otra oportunidad, besó por la fuerza a una funcionaria de una obra del municipio.