Antes de la revolución ocasionada por internet, las carátulas eran uno de los elementos que marcaban la personalidad de un trabajo discográfico y, en muchas ocasiones, marcaban las diferencias entre un trabajo discreto y un auténtico éxito de ventas. Por ello, a lo largo de la historia de la música muchos artistas han protagonizado innumerables polémicas a cuenta de provocativas portadas que rozaban el escándalo con tal de asegurar las ventas.
Ejemplos de este tipo, ya fueran buscados o casuales, existen muchos. En la web «Jot Down», galardonada con el Premio Especial del Jurado en los Bitácoras 2012, han recopilado 31 de las portadas más escandalosas de la historia musical, en una lista que demuestra que algunas cosas que hace 40 o 50 años levantaba ampollas hoy no provoca más que simple sonrisas.
La recopilación arranca con el doble álbum «Electric Ladyland», de The Jimi Hendrix Experience, que podría ser el caso más paradigmático de portada escandalosa. La discográfica consideró que un harén de mujeres desnudas se correspondía bien con la imagen que el público tenía de Hendrix, pero la sociedad de finales de los 60 no pensaba lo mismo y se vieron obligados a cambiar la carátula por un retrato del rostro del músico a quien, por cierto, jamás le gustó la portada original.
Un grupo que también protagonizó alguna portada polémica fueron los Beatles, que en 1966 lanzó su álbum recopilatorio «Yesterday and Today» con una portada en la que los integrantes de la banda aparecían fotografiados vistiendo batas blancas, manchados de sangre, rodeados de vísceras y muñecos despedazados que simulaban ser niños muertos. Cinco días después, la discográfica se vio obligada a pegar una nueva fotografía sobre la funda de los discos en la que el cuarteto simplemente posaba junto a un baúl.
Ocupan también puestos de honor en esta provocadora lista artistas como David Bowie, Sorpions, Prince, los Rolling Stones, Guns n’Roses o la cantante de soul Millie Jackson. Precisamente esta última conmocionó a sus seguidores en 1989, al ilustrar su trabajo “Back to the shit!” con su fotografía sentada en un retrete, con las bragas por los tobillos y expresión de estar haciendo un esfuerzo extra. Si desean seguir escandalizándose con el resto de los detalles y las portadas que completan esta lista no tiene más que acercarse al impresionante artículo firmado por Emilio de Gorgot en “Jot Down”.