Hay mucha gente que compra una botella de agua mineral para luego reutilizarla y llenarla con agua potable. Sin embargo, por muy ecológica que suene esta medida, podría no ser del todo recomendada para tu organismo.
De acuerdo a la revista Practical Gastroenterology los expertos recomiendan no reutilizar las botellas de agua desechable para evitar contaminación bacteriana. Asimismo, no existe relación entre el triángulo en donde aparece un uno, con la cantidad de veces que se recomienda reutilizar una botella, ya que este logo sólo indica la clasificación que se hace de los plásticos para poder reciclarlos correctamente.
El técnico del Departamento de Tecnologías del Envase del Centro Tecnológico AINIA, José Ángel Garde indicó, a Huffington Post, "el mayor problema de las botellas es sin duda la cuestión higiénica". Esto porque el interior de las botellas puede contaminarse con microorganismo y hongos que proceden de nuestro organismo -por la boca- o del ambiente, exponiéndonos a enfermedades.
Por ello, para algunos expertos es recomendable no reutilizar las botellas, mientras que para Garde sólo se trata de una decisión que necesita sentido común, apelando "al uso que haga cada uno de la misma y de su higiene personal".
Junto con ello, recomienda tener en cuenta las indicaciones de etiquetado, en donde se indica que la botella no debe estar expuesta a la luz solar o que se debe conservar en un lugar limpio, fresco y seco. ¿PLÁSTICO CANCERÍGENO? José Ángel Garde explicó que es muy poco probable que el plástico de la botella (PET) pueda producir cáncer, como lo plantea la creencia popular.
Según el técnico, "Desde el punto de vista de que el material se degrade y pueda transferir sustancias no deseadas al agua contenida (tanto antes de rellenar como después) es muy poco probable, ya que el PET resiste este tratamiento". El mito se forma en torno al DEHA, un componente supuestamente cancerígeno, el cual también es desestimado por el Instituto de Investigación del Cáncer del Reino Unido (Cancer Research UK), ya que no existirían pruebas convincentes de que este material está en la botellas de plástico.