De acuerdo con el texto, los socios internacionales deben apoyar a los países más vulnerables del continente africano para que logren adaptarse a condiciones climáticas extremas
El cambio climático amenaza especialmente a los Estados africanos frágiles y afectados por conflictos, generando consecuencias como el aumento de la tasa de mortalidad y la gran reducción del Producto Interno Bruto (PIB), según un artículo publicado este miércoles por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con el texto, los socios internacionales deben apoyar a los países más vulnerables del continente africano para que logren adaptarse a condiciones climáticas extremas.
Además, a pesar de ser de los países que menos contribuyen al cambio climático, Somalia y Sudán, por ejemplo, sufren más inundaciones, sequías, tormentas y otras emergencias relacionadas con el clima que otros países.
Los Estados frágiles son los que padecen las temperaturas más altas debido a su situación geográfica. En el texto se asegura que para 2040, los Estados frágiles podrían enfrentarse a 61 días al año con temperaturas superiores a 35 ºC, en promedio, cuatro veces más altas que en otros países.
"Las pérdidas acumuladas en el PIB alcanzan aproximadamente el 4 % en los Estados frágiles tres años después de los fenómenos meteorológicos extremos. Esta cifra contrasta con el 1 % en otros países", reza el documento.
Las condiciones climáticas también pueden agravar el conflicto y el hambre, empeorando el efecto que tienen sobre la economía y el bienestar de las personas. Según el FMI, para el año 2060 las muertes por conflictos podría aumentar el 10 %.
Así pues, en los denominados Estados frágiles la agricultura representa cerca de la cuarta parte de la producción económica, pero solo el 3 % de las zonas cultivadas se riegan con canales, embalses o métodos similares.
Las mayores pérdidas provocadas por las crisis climáticas también surgen por falta de medios financieros, pues la adaptación al cambio climático requiere un esfuerzo que estos países no pueden realizar por sí solos.
El FMI asegura que está aumentando el apoyo a Estados frágiles que se enfrentan a retos climáticos mediante asesoramientos cuidadosos en materia de políticas y asistencia financiera. Además, que impulsa iniciativas con socios internacionales en un esfuerzo por proteger a las sociedades más vulnerables.